Dentro de las manualidades infantiles hay materiales que pueden ser muy sencillos de encontrar. Al final, lo que buscamos con estas manualidades es diversión, pero también el reciclaje para poder mostrar a nuestros peques que reutilizar objetos es posible y muy interesante. En esta ocasión nos vamos a centrar en las pinzas. No es la primera vez que os acercamos alguna manualidad con ellas, pero estas nos parece súper divertida. Se trata de monstruos hechos con pinzas de la ropa. Pinzas de madera de tamaño estándar. Su utilidad puede ser diversa, desde piezas decorativas hasta señaladores de libros.

Materiales necesarios para estas pinzas monstruos

  • Pinzas de madera (mejor estas que las de plástico).
  • Hilo: mejor diferente textura y colores para poder hacer distintos modelos.
  • Limpaidores de pipa (un clásico entre los clásicos de las manualidades).
  • Ojos saltones: otro clásico que si no se encuentra puede sustituirse por ojos hechos con papel.
  • Pinturas acrílicas de diferentes colores.
  • Cuentas de colores (intentando que coincidan con los colores que vas a usar en tus monstruos).
  • Bolígarfos de gel.
  • Pegamento para manualidades.

Cómo hacer la manualidad infantil paso a paso

Lo primero que tendremos que hacer es pintar nuestras pinzas. Dependiendo del color de pelo que pongamos, debemos pintar las pinzas, aunque tampoco quedaría mal un monstruo colorido ¿no? Dejemos esta decisión para los peques.

Toma ahora la lana de colores y envuelve una de tus manos a la altura de los dedos. Necesitarás tres dedos para ello, aunque quizá si lo hace tu hijo necesite hasta cuatro. Una vez que tengas un buen tramo de lana enrollado, desliza sobre tu mano y ata un trozo de hilo o lana alrededor del centro con un nudo doble lo suficientemente fuerte.

Usa ahora unas tijeras para recortar los extremos. Obtendrás, de esta forma, un pompón con la lana.

Es momento de aplicar pegamento en la parte superior de las pinzas que ya estarán secas. Introduce el manojo de lana de modo que los extremos del pompón sobresalgan como si fueran el cabello de tu pinza. Una vez se seque, podrás abrir y cerrar sin que la lana se despegue.

Ahora nuestro monstruo necesita brazos. Para ello, vamos a usar los limpiapipas. Corta uno por la mitad y pásalo por el resorte en el centro de tu pinza. Enrosca una cuenta de plástico en cada extremo para hacer las manitas y gira los extremos sobre sí mismos para que esas cuentas queden completamente fijas.

Sólo nos queda un último paso, el de los ojos saltones. Podemos usar uno o dos. Lo cierto es que uno da un poco más miedo ¿no? Quizá sea más apropiado para un verdadero monstruo de Halloween. Pégalos con pegamento y no te olvides de dibujar una boca con tu bolígrafo de gel.

Si no cuentas con ojos saltones, como comentábamos, puedes pintarlos tú mismo y pegarlos. El resultado será un poco más estático, sí, pero hay soluciones cuando no tenemos todos los materiales listos en casa.

Imágenes e idea dethecrafttrain