Las estamos viendo mucho últimamente, aunque lo cierto es que no son ni mucho menos un invento actual. Lo que sí es cierto es que parece que las bicicletas sin pedales están convenciendo a muchas familias con hijos; y es que cuentan con muchos beneficios para los peques.

Qué son las bicis sin pedales

Esta bici se remonta al año 1817. Fue en ese año cuando el alemán Karl Drais inventó algo que llamaría “máquina andante”. Si nos fijamos en el diseño, no es más que una especie de carrito con dos ruedas al que se le suma un manillar. Fue en 1997 cuando Rolf Merterns reinventó el diseño de Drais y creó lo que se conoce como la bici sin pedales.

¿Qué es exactamente esta bici sin pedales? Su propio nombre ya nos indica que se trata de una bicicleta, conocida más bien como prebici, que no cuenta con pedales. También se le conoce como bicicleta de equilibrio; y es que en ella no tenemos pedales, pero tampoco estabilizadores o ruedines. De esta forma, son los niños los que deberán usar sus pies para impulsarse y también serán ellos los que tengan que mantenerse en equilibrio en ella.

Podemos decir que la gran diferencia de la bicicleta sin pedales y las convencionales con ruedines, es que en estas últimas los niños aprenden primero a pedalear y después a mantener el equilibrio. Con las bicicletas sin pedales aprenden primero a mantener el equilibrio, entrenándolo correctamente. Posteriormente será más sencillo para ellos aprender a pedalear con otros modelos.

Cuáles son los beneficios y ventajas de las bicis sin pedales

Podemos hablar de muchas ventajas para nuestros pequeños y su desarrollo. Beneficios que van desde una mejora en el equilibrio hasta aprender a orientarse.

Mejorar el equilibrio de los niños

Las bicicletas sin pedales pueden empezar a usarse relativamente pronto, a partir de los 18 meses. Una de las principales ventajas a esa edad tan temprana es que los niños potenciarán y desarrollarán mejor su equilibrio. Sí, con 18 meses no es que lo niños tengan mucho equilibrio. Estas bicicletas hacen que sean ellos mismos con sus propios pies los que impulsan la bici mientras la manejan. A medida que se sienten más confiados y seguros, empezarán a despegar los pies del suelo en periodos cortos de tiempo. Esto, además de ser muy divertido para ellos, será lo que les haga mejorar considerablemente en su equilibrio.

Fomentar la coordinación

Si hay una habilidad que cuesta incorporar en el repertorio de habilidades de nuestros hijos, esa es, sin lugar a dudas, la coordinación. Lo cierto es que estas bicicletas infantiles también son ideales para reforzarla. El motivo es muy sencillo; cuando los peques están encima de estas bicis, tienen que trabajar de manera coordinada tanto sus extremidades superiores como las inferiores. De esta forma podrán estar en equilibrio y dirigir la bicicleta. Sin duda es un refuerzo positivo para que la coordinación del cuerpo en general pueda trabajarse mejor.

Mayor orientación

Sí, las bicicletas, en general, hacen que los pequeños puedan mejorar su sentido de la orientación. Además, desde muy pequeños aprenden cuáles son las ventajas de tener autonomía e independencia. Evidentemente, cuando son muy pequeños, como es el caso, no es recomendable dejarles que las usen sin supervisión. Además, también sería interesante ponerles un casco, aunque con estas bicicletas lo cierto es que el riesgo es mínimo.

Favorecen el desarrollo muscular

Los adultos ya lo sabemos, la bicicleta es un deporte que nos permite fortalecer mucho músculos como los de la pierna. Con las bicicletas sin pedales lo cierto es que también. Los pequeños trabajarán grupos musculares no sólo de las piernas, de todo el cuerpo. Además de fortalecer sus piernas, estas bicicletas fortalecen músculos de sus brazos, así como los flexores de las caderas.

Simplemente usando estas bicis para jugar, podrán ganar masa y fuerza muscular, al mismo tiempo que mejoran el tono y su capacidad de respuesta ante determinados estímulos.

Mejorar la función respiratoria y cardíaca

En las bicicletas con pedales ya lo vemos, montar en bicicleta es un excelente ejercicio aeróbico. En el caso de las bicicletas sin pedales, también. Este ejercicio fortalecerá su capacidad cardíaca y respiratoria. Esto es debido a que mientras los peques se impulsan e intentan estar en equilibrio encima de su bicicleta sin pedales, su ritmo cardíaco se acelera y también su respiración. Esto hace que aumenten los niveles de oxigenación progresivamente en todo el cuerpo. Como resultado, tendremos un corazón y unos pulmones mucho más sanos y fuertes.

Canalizar la energía

Los que tenemos hijos pequeños sabemos que la energía que tienen es desbordante. Pocas actividades los cansan y agotan más que el ejercicio físico. Practicar este ejercicio físico será una de las mejores maneras de canalizar el exceso de energía, además de ayudarles a liberar tensión.

Las bicicletas sin pedales son una alternativa perfecta para que los niños se diviertan al mismo tiempo que están en movimiento y realizan actividad física. En cierto modo, estos modelos requieren de mayor esfuerzo incluso que las que cuentan con pedales, pues hay que mantener el equilibrio y ponerla en movimiento. Nuestros hijos llegarán agotados a casa y se habrán divertido muchísimo.

Bicicletas completamente seguras

No tienen pedales, por lo que cogen menos velocidad y son más fáciles de controlar en un momento dado que las que sí tienen pedales o incluso ruedines. Además, son mucho más bajas que las anteriores, precisamente para que los peques puedan apoyar los pies fácilmente. Todo esto hace que los riesgos de accidentes se reduzcan muchísimo. En caso de caídas, que también las habrá, suelen ser lesiones menos serias.

Dónde comprar bicis sin pedales

Podemos encontrar muchas opciones a la hora de comprar bicicletas sin pedales. Por ejemplo, en etsy hay una sección amplísima con un sinfín de modelos diferentes. En Kidshome, de la que muchas veces os hablamos, también es posible encontrar algunos modelos con cierto aire vintage.