No podemos negar que las imágenes de niños con animales domésticos son nuestras favoritas. Niños y perros o niños y gatos son los protagonistas de estampas de lo más tiernas. Ahora bien, también es cierto que cuando una familia va a tener un bebé, no son pocos los que tienen dudas de cómo interactuarán. Muchos padres y madres sienten miedo cuando lo cierto es que los beneficios de la relación entre niños y animales de compañía son muchísimas.

Mejor calidad de vida

Nos vamos a centrar en los beneficios a un nivel emocional, pero es evidente que también es importante abordar el tema desde un punto de vista físico. Lo cierto es que, en general, la compañía de los animales mejora la calidad de vida del hombre, también la de los niños.

Hay suficientes estudios que aseguran que un animal de compañía aumenta la longevidad, preserva el equilibrio físico y mental e incluso es capaz de minimizar los riesgos de asma y alergias.

Este último punto nos parece especialmente importante. Los niños que crecen con una mascota desde que son bebés, cuentan con menos riesgos de desarrollar futuras alergias o asma. ¿Cómo puede ser? Muy sencillo. El bebé estará expuesto desde pequeño al pelo de los animales, por lo que desarrollará una inmunidad natural ante estos agentes externos.

Los animales de compañía transmiten valores

Si lo pensamos bien, los animales como perros y gatos pueden aportar muchos valores positivos a nuestros niños. Un niño que se cría con un animal de compañía, por norma general, será más empático, sabrá lo que es el amor incondicional, también aprenderá mayor respeto por los seres humanos, compasión e incluso responsabilidad, pues es necesario pasear con ellos e incluso acudir periódicamente a sus visitas veterinarias.

Sensación de seguridad

Los niños se darán cuenta con el tiempo de que no todas las personas son agradables. No obstante, los animales sí. Generalmente, si tratas con amor y respeto a un animal, ese amor y respeto será devuelto. Animales como los perros son, por ello, muy bien recibidos como animales de apoyo para aportar seguridad a determinados niños con miedos e inseguridades.

Reducción del estrés

Aunque no lo creamos, los peques también pueden sufrir estrés. El mundo puede ser agobiante para todos, también para ellos. En este punto, los animales de compañía también pueden ayudar.

Nos encontramos con una relación especial. Un entendimiento que va más allá de otras relaciones. Niños que nacen junto a mascotas y que intentan comunicarse con ellas con un código muy concreto. Las mascotas pueden ayudar, de esta forma, a un desarrollo emocional mucho más positivo del niño. Serán una ayuda estupenda para reducir el estrés y aumentar los sentimientos de tranquilidad desechando la ansiedad.

Mejorar las relaciones con otras personas

Hemos comentado que un animal puede hacer que un niño entienda conceptos clave como la empatía. Esto jugará un papel determinante en la relación del niño con otras personas, por lo que podemos decir que las mascotas también ayudan a establecer buenas relaciones con otras personas precisamente porque sabrán cómo crear vínculos afectivos.

Conseguir una autoimagen positiva

A medida que los niños crecen, pueden desarrollar problemas de autoestima. Toda ayuda es poca para que la salud emocional de nuestro hijo sea buena. Una mascota también puede ayudar en esto. El motivo es ese amor incondicional y compañía constante de su amigo más fiel (perro o gato). Los pequeños se sentirán de alguna forma importante. Esto generará una visión sana de sí mismos, con una autoestima correcta y una autoimagen excelente para desenvolverse con el resto de personas.

Menos agresividad

Está comprobado por muchos estudios que la agresividad en adultos está relacionada con la agresividad de niños. Los niños que son agresivos con los animales, tienen más posibilidades de ser adultos agresivos. Los niños que desarrollan un vínculo con sus animales de compañía podrán relajarse más fácilmente y reducir episodios de ira contenida.

En general, como vemos, las ventajas de tener un animal de compañía son muchísimas. Es cierto que tener niños y animales es un trabajo extra, pero seguro que los que somos amantes de los animales no vemos ese trabajo como algo tan duro.