Hoy os traemos el ejemplo perfecto de que con poco espacio también podemos tener una habitación completamente equipada para nuestros hijos adolescentes. Un ejemplo, también, de las camas elevadas, que permiten aprovechar de una forma muy interesante el suelo de la habitación.
Una estructura funcional
Lo primero que nos gustaría destacar es la estructura funcional de esta cama. Una cama que permite alojar el colchón en la parte superior y que deja completamente despejado el suelo para poder colocar la zona de estudio. En realidad no es muy diferente a otras opciones que os hemos traído, pero esta en concreto tiene puntos que nos han gustado muchísimo. Por ejemplo, el recurso de la escalera lateral nos parece un acierto.
Una escalera que se integra dentro de la misma estructura y que ocupa el mínimo espacio. Además, una escalera cuyos peldaños están huecos y, por tanto, podemos aprovecharlos para colocar desde libros a ropa.
Seguridad en la zona de descanso
Es importante destacar la parte de la red. Normalmente estas camas en alto suelen llevar barandillas que evitan las caídas. Con esta red, además de crear un efecto de lo más estético, tendremos completamente cubierto este aspecto. Una red de seguridad que hará que nuestros hijos duerman más tranquilos.
Una zona de estudio amplia
Si sabemos algo, es que cuando estamos estudiando siempre nos falta espacio para colocar apuntes, libros y otros recursos. Por tanto, no es de extrañar que cuanto más amplias sean las mesas, más cómodos nos sintamos y más productivos seamos. Nos gusta este ejemplo porque usa absolutamente toda la parte inferior para crear una mesa de lado a lado en la que poder estudiar. Una mesa, además, con compartimentos para poder guardar todo el material que se use.
Paleta de colores
Para terminar, podemos hacer referencia a la paleta de colores usada. La madera da el tono cálido, que es contrarrestado por el color blanco azulado del mueble y que, además, comparte escenario con uno de los focos decorativos de la habitación, el papel pintado.
Se trata de un papel pintado en negro y blanco, arriesgado pero delicado. Un papel pintado bien usado al tener en cuenta que el resto de la habitación no emplea colores fuertes. Además, nos encantan esos motivos naturales con hojas y frutos en blanco con tamaño reducido. Es un papel que, sin duda, hace que la habitación cuente con un toque especial y muy personal; y es que los papeles pintados pueden ayudarnos muchísimo, tanto en las grandes habitaciones como en los dormitorios más reducidos.
Imágenes vía: unblogdedecoracionamimanera