La cama Kura de Ikea es una de las camas más exitosas del mercado. No es de extrañar; y es que este modelo es capaz de cambiar por completo la habitación infantil adaptándose por completo a nuestras necesidades. Hoy os hablamos de ella, de lo fácil que es integrarla en los dormitorios, de sus posibilidades y de la gran variedad de opciones de personalización que hay; y es que ya sabemos que personalizar los muebles de IKEA es bastante sencillo precisamente porque cuentan con un diseño muy neutro.
Una cama que es un éxito
Desde que IKEA sacó este modelo de cama, no ha dejado de ser un auténtico must en cualquier estancia infantil. ¿Qué hace tan atractiva a la cama Kura? Quizá su simplicidad, quizá su funcionalidad y versatilidad; y es que esta cama puede convertirse rápidamente en una cama baja o una cama alta, de esta forma, podremos crear dos espacios diferentes dependiendo de las dimensiones de nuestra estancia. Si contamos con un dormitorio infantil pequeño, podemos dejar la parte de abajo libre para ganar más espacio en suelo. También colocar la cama abajo dejando una parte superior para el juego y la lectura. Además, también se puede usar como litera, siendo ideal para habitaciones infantiles compartidas.
¿Y si creáramos una zona de lectura en la parte inferior? Un espacio perfecto para incluir una pequeña librería tipo Montessori, de esas que están a la altura de nuestros hijos, un montón de cojines para que puedan tumbarse y un sinfín de libros para que puedan aprender a apreciar la diversión que proporciona leer.
Posibilidades de personalización de la cama Kura
Las posibilidades de customización son enormes. Como comentábamos, los muebles de IKEA son geniales para este tipo de proyectos porque sus acabados son muy neutros. Podríamos, por ejemplo, lijar y quedarnos con una estructura en madera más natural. Si queremos, podemos sustituir los frontales blancos por láminas de madera en el mismo tono. Una cama mucho más cálida.
Pintar la cama Kura también es posible. Ahora bien, intentad siempre escoger pinturas que tengan buena cobertura. Las pinturas tipo pintura Chalk paint o pintura tiza son muy buena opción, porque además de dejarnos un acabado encantador, no requieren un lijado previo. Podemos pintar cualquier superficie y quedará cubierta desde el principio, sin necesidad de dar muchas capas o manos. En cuanto a los clores ¿qué color crees que pegaría más con la habitación de tus hijos?
Si además de pintar quieres darle más personalidad a esta cama ¿por qué no forrar los frentes con papel pintado? La verdad es que aquí las opciones aumentan considerablemente; y es que ya sabemos que hay un sinfín de modelos de papel pintado en el mercado. También podemos añadir cortinas en la parte inferior, para dar mayor privacidad, que nuestros hijos siempre disfrutan con los rincones ocultos.
Para customizar una cama Kura no necesitamos demasiado, quizá un poco de tela sea suficiente para poder crear un bonito techo y faldón para esta cama, consiguiendo así una especie de cabaña en la que nuestros hijos puedan dormir todas las noches. Como en el caso del papel pintado, aquí hay estampados para elegir sin problemas. En este ejemplo se tira de negro, que ya hemos dicho muchas veces que lejos de darnos miedo, bien empleado puede crear estancias infantiles muy pero que muy interesantes.
¿Y si quiero algo completamente diferente? Si eres un manitas, la verdad es que esta casa puede dar muchísimo juego. Tenemos una estructura firme que podemos forrar a nuestro antojo recreando escenarios de cuentos. Una casa en el árbol, un bonito castillo. Trabajos de carpintería que nos costarán un tiempo pero que encantarán a nuestros peques.
Imágenes vía: Ikea,zenideen,maternidades