El azul y el rosa siempre han sido los colores más usados en las habitaciones infantiles. No obstante no son los únicos, ni muchísimo menos. Lo cierto es que la decoración actual se mueve por otras tonalidades. Es más, las habitaciones multicolor son toda una tendencia. No obstante, hoy nos centraremos en un color, el verde. Un tono diferente que, además, es ideal para dormitorios tanto de niña como de niño. Sí, no es necesario morir en los colores clásicos “chico y chica”, hay toda una variedad de opciones que puede sernos de mucha utilidad.

El verde para decorar habitaciones infantiles

Como en todos los colores, encontramos diferentes verdes, desde el más potente hasta el más suave. Los verdes menta, por ejemplo, han sido tendencia en los últimos años. Un toque pastel que dulcifica muchísimo cualquier estancia, sí, también la de tus hijos.

Para empezar, fijémonos en la psicología del color. El verde, como otros colores, cuenta con una serie de connotaciones, en este caso bastante positivas. Hay que decir que el verdes se vincula al nacimiento y la vida, a la fuerza y a la energía. No se nos ocurre mejor lugar para incluir todas estas connotaciones que en una habitación infantil; y es que, además de estar asociado a la primavera y la fertilidad, está fuertemente ligado con el crecimiento y la idea de juventud.

El verde es símbolo de inocencia, además de ser un color que nos habla de naturaleza. Por tanto, será el encargado de dar un toque realmente jovial, natural y positivo para este entorno infantil. Un entorno perfecto para que el niño crezca relajado, tranquilo y lleno de serenidad.

Diferentes opciones de verde

En cuanto a las opciones que podemos encontrar, ya hemos comentado que hay muchísimos tipos de verdes. Podemos optar por un verde brillante, como en el armario de la foto. Un color brillante que destaca fuertemente sobre el blanco. Es evidente que en una pared, este color podría ser abrumador. No obstante, en pequeñas pinceladas puede dar un toque muy vivo.

Los verdes oscuros nos gustan. Como en el caso anterior, pintar toda la habitación de verde oscuro podría ser demasiado. Aún así, si no quieres prescindir de esta tonalidad, que además queda divina con materiales naturales como la madera, puedes apostar por pintar únicamente una pared. En este caso, la pared es bastante amplia, así que se aligera el conjunto con una franja blanca en la parte superior. Además, estamos ante pintura pizarra, que ya sabemos que es una opción de lo más divertida para las habitaciones de los peques.

Ya hemos mencionado el verde menta. Es un tono que nos enamora. Estuvo muy de moda hace unos años, pero sigue siendo una de las opciones más interesantes en las habitaciones infantiles. En esta ocasión, observamos una pared blanca, que da iluminación a la estancia, y una estructura de cama en forma de casa (un must total) que ha sido pintada de verde menta. Ligereza y alegría es lo que nos produce este ambiente. También podrías incluir este verde menta en otros muebles auxiliares, como la mesita de noche o el escritorio.

Por último, recordemos que tenemos la opción de incluir papeles pintados en las estancias infantiles. Es algo que nos gusta mucho, pues puede ser la solución para incluir verdes potentes pero en pequeños toques. Escojamos patrones con dibujos pequeños y un fondo blanco, como en la imagen. Una opción divertida que, además, nos dará mucho juego con los motivos decorativos del papel.

Imágenes vía:maisonsdumonde y  petitandsmall