Hoy traemos un dormitorio infantil muy bien aprovechado. Uno de esos dormitorios que nos gustan por varios motivos, por la organización, la funcionalidad y la adaptación de los muebles al tamaño de nuestros hijos. Sí, ya sabemos que eso es esencial para que los peques puedan desarrollarse como personas autónomas, según el método Montessori. Un dormitorio que, además, utiliza un sinfín de colores demostrándonos que no hay problema alguno en llenar un espacio de vida a través de ellos si optamos por los muebles adecuados, así como unas bonitas fundas nórdicas infantiles, que son una opción muy recomendable para vestir las camas de los peques. ¿Has visto las de Zoest Home? es una tienda online especializada en ropa de cama y textil de hogar.

Distribución adecuada

Los metros cuadrados de este dormitorio han sido aprovechados a la perfección. Si nos fijamos, todos los muebles se han colocado alrededor de la pared. De esta forma, se deja la parte central para que los peques puedan jugar. Además de la litera, encontramos una zona de manualidades, una estantería para guardar los juguetes y una alfombra central para que ellos puedan esparcirlos sin problemas. Una habitación que permitirá que los peques estén a sus anchas sin problema alguno.

Detalles en las listeras

Destacamos el material usado en todos los muebles. Esa madera natural que nos permitirá incluir color en paredes y textiles. Además, nos encanta el detalle de la guirnalda de luz en la escalera. Es, sin lugar a dudas, una opción muy interesante para crear un rincón acogedor propicio para la lectura y la imaginación.

Además, es necesario destacar la ropa de cama. No se queda en una ropa de cama lisa. Todo lo contrario. Se apuesta por estampados con motivos inspirados en la naturaleza, algo que entra en sintonía con el papel pintado de esa parte de la pared, que nos transporta directamente a las montañas.

Si el textil es apropiado, los cojines lo son aún más. Sí, sigue siendo textil, pero además también son juguetes; y es que estos cojines cuentan con formas diferentes para dar más vida y diversión a estas camas. Un león, un oso, un elefante. Todo es posible.

Juego y orden

Es interesante la parte reservada al juego y al orden. Como comentábamos, la parte central del dormitorio es ya en sí una zona de juego, pero es que, además, encontramos este espacio tan original a base de baldas y cajones que pueden usar ellos mismos para guardar de manera responsable sus objetos.

¿Veis ese papel marrón en la pared? Es un elemento que se ha convertido ya en todo un must. Desbanca a las paredes de pizarra, siendo súper divertido para que los peques puedan usarlo cada vez que quieran para dibujar.

No es, sin embargo, la única zona para pintar. El escritorio que hay en esta zona del dormitorio es maravilloso. Con forma de casa, su chimenea sirve para dejar los lápices y colores. Asimismo, el tejado es un lienzo en blanco para que los niños puedan dibujar. Un conjunto precioso que se complementa con esa silla tan original con forma de elefante y en el mismo material que el resto de los muebles, la madera natural.

Otro papel pintado

Decíamos que el color está muy integrado en esta estancia. Si veíamos una zona llena de motivos decorativos y colores en la litera, la otra parte de la habitación no se queda corta. En el lateral del dormitorio encontramos un bonito papel pintado con troncos y pajaritos ¿es posible entonces mezclar papeles pintados? No sólo es posible, es que queda francamente bien.

Un armario a su medida

Para terminar, la zona del vestidor. Un armario con forma de casita que guardará la ropa de los niños. Un armario que se adapta a sus medidas y que incorpora dos baldas a distintas alturas para tener más espacio de almacenaje. En la parte inferior, además, un montón de cubos abiertos para poder seguir guardando objetos personales.

Imágenes vía: micasarevista