Sólo los que tenemos hermanas sabemos lo bonito que es. Alguien con quien compartir tus historias, tus pequeños secretos, tu vida… Sí, no siempre hay buena relación, las hermanas discuten. No obstante, con el tiempo estos roces suelen subsanarse. Es más, en muchas ocasiones hay hermanas que no pueden estar juntas, pero tampoco separadas. Ya sea por contar con una relación muy estrecha, o por falta de espacio en casa, las habitaciones compartidas para niñas son una excelente opción. Hoy queremos hacer una pequeña selección de habitaciones compartidas muy bonitas. Soluciones e inspiración para los que queremos que nuestras hijas crezcan juntas y sepan lo que es contar con una hermana.
Habitaciones compartidas para niñas
Empezamos con un ambiente de lo más interesante. Las típicas estructuras de cama con forma de casa. En este caso, vemos que permiten que el colchón quede a ras de suelo, algo que nos parece ideal, pues sigue las claves del método Montessori. No obstante, no es lo único que nos gusta de este ambiente. Nos encanta la claridad de las paredes y esos muñecos que presiden cada casa. Además, al ser estructuras altas, pueden unirse por una guirnalda, algo que da más dinamismo a este precioso espacio.
En este ambiente se sigue apostando por las camas a ras de suelo. No obstante, la sencillez es mucho mayor. Combinación entre rosas ahumados y mostaza que dan un toque muy soft a la estancia. Además, la decoración en la pared, a la altura de nuestros peques, hace que el lugar sea 100% infantil. Toques naturales para una decoración con tintes retro.
El problema del espacio puede ser solventado de un plumazo con las literas. Además, los peques se divierten muchísimo con este tipo de camas. En este ejemplo, además de una litera muy bonita, nos encontramos con un papel pintado precioso. Vemos un claro ejemplo en el que el rosa es el color predominante, pero no se incomoda en absoluto al estar acompañado de toda una gama de colores puntuales en el resto de elementos de la habitación.
Seguro que muchas de vuestras hijas son amantes de los unicornios ¿Quién no? En este ejemplo vemos un espacio reducido pero bien aprovechado. Dos cabeceros con forma de unicornio y dos colores diferentes; y es que que compartan habitación no implica que tengan que tener el mismo color en “su zona”. Además, pintar con diferentes colores, de una forma sutil (dejando la parte de arriba en blanco) puede lograr zonificar muy bien la estancia.
Este ejemplo es una verdadera maravilla. Se trata de una habitación compartida con dos camas litera. Si la habitación es amplia, puede ser una solución ideal para que tus hijas organicen las mejores fiestas de pijama.
Las niñas tienen muchos complementos y elementos que guardar. Sí, es bueno tener baúles y armarios, cajoneras y escritorios. No obstante, si el espacio es pequeño, también puede venir bien usar paneles agujereados como los de la imagen. Aprovechamos así las paredes sin necesidad de saturar, y nuestras hijas pueden colgar desde mochilas hasta colocar muñecas.
Para terminar, uno de los ejemplos que más nos gustan. Una habitación 100% natural. Un dormitorio compartido que incluye madera en forma de cama, fibras naturales en alfombras y juguetes de toda la vida. Una decoración natural que logrará que nuestras hijas crezcan en un entorno agradable.
Imágenes vía: petitandsmall,