El cuarto infantil de hoy es un ejemplo de sencillez y originalidad a la vez. Para ser creativos no tenemos que añadir mil cosas novedosas, sino un toque diferente para un cuarto único, como han hecho en Heju. Este cuarto infantil ha sido renovado dejando mucho espacio para el juego, pero con las zonas más funcionales posibles. Encontramos una cuna y una cama en lo alto, por lo que es una habitación compartida, y no falta la zona de estudio y los espacios de almacenaje.

La madera y el color azul son los protagonistas en esta sencilla habitación infantil. No se han complicado la vida con detalles o accesorios, sino que han creado un ambiente espacioso con la sensación de luminosidad y amplitud para el juego. El tono azul es muy sereno, y la madera aporta calidez, por lo que es una mezcla perfecta para cualquier cuarto para niños.

La madera está presente en todos los muebles del cuarto, hechos a medida para aprovechar hasta el último rincón de la habitación, adaptándose al espacio. Así tenemos un enorme armario para guardar cosas con un estilo sencillo y moderno, perfecto para un cuarto escandinavo, con esas líneas básicas y sin adornos. Contrasta con la silla de mimbre, más tradicional, o el escritorio con estilo vintage, que le dan algo de calidez y personalidad al cuarto.

En este espacio encontramos una cuna en color blanco de líneas rectas y básicas. Este rincón se decora con algunos pequeños detalles para diferenciarlo. Una guirnalda a juego con los textiles de cuna y una lámina infantil de gatitos que le dan el toque más delicado.

En la parte superior encontramos la otra cama, un lugar casi escondido y muy especial. Con una red de protección y una escalera de madera, es un espacio muy original. Sin duda se convertirá en el refugio secreto favorito de los peques, y nos permite aprovechar el cuarto al máximo.

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