Dos estancias en una, eso es lo que vamos a enseñaros hoy. Sí, las habitaciones compartidas en una familia numerosa son más que habituales. Ante esto, hemos ofrecido un sinfín de opciones interesantes, desde las literas hasta la creación de espacios superiores en la parte alta de las estancias, a modo de buhardilla. Hoy nos centramos en otra opción. Una habitación infantil compartida que se divide visualmente pero, al mismo tiempo, sigue estando unida también visualmente.

Un cerramiento de cristal

Los cerramientos de cristal llevan años colándose en el interior de nuestras viviendas. Los hemos visto separando cocinas de salones, baños de dormitorios principales o incluso en pasillos, para dar más luz. En este caso vemos como la habitación, que no es pequeña, se divide en dos con uno de estos cerramientos.

Es posible que no se tratara en origen de una habitación y que en realidad fueran dos. No obstante, tanto esta opción como la de que sea un mismo espacio separado, al final tiene el mismo resultado. Dos ambientes divididos de forma estética. Un cerramiento con perfilería azul que encaja a la perfección con las paletas de colores y una unión visual gracias a los cristales transparentes.

Dos habitaciones, dos puertas

Cuando esta separación se cierra, hay una independencia total en los espacios. Esto ha derivado en la apertura de dos puertas, una en cada parte de la habitación. Nos parece un acierto absoluto.

Pensemos en lo que vemos, una parte para niños más mayores, con una cama, y otra para un bebé, con una cuna.

Las dos puertas hacen que incluso el futuro en esta habitación pinte bien. Cuando ambos niños tengan la misma edad, podrán escoger entre compartir habitación y dejar el otro espacio libre como zona de juegos, o simplemente seguir como hasta ahora. Incluso sería posible incluir un sistema de estores para bajarlos y subirlos en un momento dado.

Colores que dan amplitud en una habitación infantil compartida

Vemos que las habitaciones, o la habitación compartida, no es pequeña en absoluto. No obstante, la paleta de colores empleada ayuda aún más a esta sensación de amplitud. El blanco, está presente en todas partes. Está en el pavimento, a base de madera, también en las paredes e incluso en los muebles.

Destacan las paredes principales, enfrentadas, con ese papel pintado al más puro estilo tutifruti, pero con un fondo blanco que hace que sea muy ligero. De esta forma, el azul del cerramiento maraca la diferencia, creando un contraste de color precioso.

Imágenes vía: charlottefequet