Vicky Rawlins es una artista un tanto peculiar; y es que no vamos a encontrar pinturas ni ilustraciones. No vamos a encontrar pegamentos, ni tintes, simplemente naturaleza. Sí, Vicky Rawlins crea verdaderas obras de arte con elementos naturales como hojas, ramas o flores. Nos parece una auténtica maravilla, es más, nos inspira muchísimo para poder hacer algo similar con nuestros hijos, sí, manualidades, que ya sabemos lo que os gustan.

La naturaleza está por todas partes

 

Muchas veces no somos conscientes del potencial que tienen determinadas cosas de nuestro día a día. Un trozo de madera, una flor seca o una rama de esa maceta que se ha roto por cualquier cosa, puede servir para dar vida a un collage muy especial. Sólo hace falta que nos fijemos en el arte de Vicky Rawlins para darnos cuenta de que todo es posible.

Realizar una bonita escena de acampada con una tienda o con una caravana es posible. Sólo hay que escoger las hojas adecuadas

para crear una escala de color diferente. Es más, si quieres que el cielo esté oscuro, tan sólo tienes que representar esta escena en una cartulina o fondo azul oscuro. Tan sencillo como eso.

Las flores dan mucho juego

 

Mientras que las hojas y las ramas son limitadas, las flores amplían la variedad de colores una barbaridad. Ojo, no se trata de ir arrancando flores, no es necesario, según Vicky ella tan sólo recoge lo que la naturaleza devuelve a la tierra ¿por qué no imitarla en todo?

Las flores crean paletas más complejas, pudiendo incluso dibujar con ellas un paisaje animado lleno de vida. Tan sólo tenemos que encontrar los pigmentos adecuados, lo bueno es que la naturaleza cuenta con todos esos pigmentos que nos hacen falta, sólo hay que buscar bien.

Una obra de arte perecedera

Está bien, nos hemos decidido a crear un collage natural con nuestros hijos. No obstante, somos conscientes de que esto es completamente perecedero. Las flores son así. Las hojas también. Sí, quizá los troncos no, pero la representación perderá color igualmente ¿Cuál puede ser la solución? Fotografiar la composición. Si contamos con una buena cámara o incluso una cámara con un objetivo para detalle, podemos hacer un bonito retrato de nuestra obra y enmarcarlo. De esta forma no se marchitará jamás, y tendremos un bonito recuerdo en el que no hemos usado pegamento ni pinturas con cierto grado de toxicidad.

Imágenes vía: Vicky Rawlins