Somos muy partidarias de las habitaciones infantiles diferentes, con colores que salen un poco el típico rosa para niña y azul para niño, pero eso no significa que nuestro gusto tenga que ser el de todos, ni mucho menos que no encontremos verdaderas preciosidades con estos clásicos. Esto es una muestra de ello.

Una habitación rosa y blanca

Se trata de un mismo proyecto para dos niños de una misma familia. Se ha optado por los colores clásicos del rosa y el azul, pero, como podemos ver, el resultado lejos de ser el de habitaciones clásicas, tiene muchísimo más.

En la habitación rosa vemos un patrón que también se repetirá en la azul. Se mezcla con el blanco y se crean paneles con un motivo decorativo clave, las estrellas. Esto, aunque tengamos partes lisas con esos colores, hace que encontremos estancias más dinámicas, pues en esta habitación las estrellas son doradas y crean un contraste precioso con el resto de tonalidades pastel.

En la parte de la cama encontramos sorpresas muy bonitas. Para empezar, una cama casa de esas que nos gustan tantos. En esta ocasión, la parte que hace referencia a la casa es el cabecero, ofreciendo así un refugio perfecto para los peques.

En esta pared, el cambio de tonos es evidente. Por un lado, tenemos un papel pintado con estrellas doradas y blanco que dan ligereza. Mientras, en la pared del cabecero, nos encontramos con un gris a dos tonos, cuya parte superior imita una pequeña nube de la que caen un montón de luces en forma de gotas de led.

Muy destacable también el aprovechamiento del espacio. Aunque no se trata de una habitación especialmente grande, se ha sabido aprovechar al máximo todo el espacio con varios elementos. Para empezar, un armario empotrado que utiliza uno de sus laterales como estantería. Además, al colocar el escritorio se crea, a continuación, una serie de pequeños departamentos para colocar cajas y demás elementos que, al ser de una altura baja, no saturan la habitación.

Una habitación azul y blanca

En el otro lado, nos encontramos con esta habitación en azul. Nos gusta porque en el caso de las estrellas, que también están presentes, no se usa el dorado. Quizá para poder meter pequeños toques en verde que dan muchísimo dinamismo al conjunto.

Una habitación un poco más grande en la que también se aprovecha bien el espacio con armarios empotrados a medida, dejando uno de los laterales como estantería.

Además, nos parece preciosa la pared en la que se ubica ese pequeño gimnasio. Una escalera de barras para trepar y los típicos juegos de anillas. Como hemos visto últimamente, son opciones que están muy de moda y que tampoco ocupan mucho espacio, pues se utilizan las paredes para ello.

En general, hablamos de dos ejemplos que aunque usan los colores clásicos para niño y niña, se desmarcan muchísimo de la decoración más clásica. Una reinvención del prototipo de habitación más tradicional.

Imágenes vía: alterno-ds.ru