Si hay algo que nos gusta de IKEA es precisamente la capacidad que tienen sus muebles para aprovechar el espacio. En las habitaciones compartidas sabemos que eso puede ser todo un reto. Así, hoy os mostramos dos habitaciones compartidas que podrían interesante. La otra opción hemos decidido incluirla porque aunque no es una estancia compartida, sí es un ejemplo de cómo podemos crear habitaciones juveniles en las que los adolescentes puedan compartir todas sus actividades.

Un bonito espacio compartido

Las habitaciones compartidas, como comentábamos, pueden ser un quebradero de cabeza, sobre todo si nuestros hijos adolescentes tienen ritmos de vida diferentes. Unos entran y otros salen, pero lo más importante es que estén igual de cómodos y los dos tengan su propio espacio.

La cama nido SLAKT con espacio de almacenaje bajo es muy cómoda y práctica, además, es perfecta cuando nuestros hijos quieren invitar a alguien a dormir.

Esta cama se complementa con la cama alta VITVAL. Una cama que ofrece toda la privacidad que tus hijos necesitan, al mismo tiempo que deja espacio libre en la parte inferior. Esto hace que podamos aprovechar mejor el espacio del dormitorio compartido.

¿Y cómo conseguimos esa privacidad? Tan sólo tienes que instalar los rieles VIDGA y colocar unas cortinas hechas con la tela que elijas. Recuerda que en IKEA también venden telas, por si te inspira.

Este espacio también nos gusta porque aprovecha al máximo sus metros con soluciones prácticas de almacenaje. La cama nido SLAKT es, como comentábamos, una opción interesante, pues también cuenta con amplios cajones para almacenar todo lo que nuestros hijos quieran.

Podemos añadir, como en esta habitación, módulos y armarios EKET, que dan un aspecto uniforme con un montón de espacio que está dividido y se podrá personalizar para cada niño. Estos módulos pueden adaptarse a la mayoría de las necesidades de almacenaje y cuentan con un estilo neutro que durará muchos años.

Por último, destacar el escritorio PAHL y la silla de escritorio LOBERGET/SIBBEN para niños, que son de altura regulable y, por tanto, acompañarán a nuestros hijos en su evolución a lo largo de su vida académica.

Espacio para dos con juego incluido

Debemos olvidarnos de esa idea que suele rondar nuestra cabeza en la que un dormitorio compartido prescinde de espacio de ocio. Nada más lejos de la realidad. ¿Cómo podemos conseguirlo? Con literas. Las literas son una de las soluciones más inteligentes y prácticas para las habitaciones compartidas. Este dormitorio es un excelente ejemplo que podemos tener presente. Un dormitorio que da a los pequeños un minicampo de fútbol para que puedan divertirse además de dormir y hacer sus deberes.

A los niños no les gusta tener lejos sus objetos favoritos. El almacenaje práctico nos permite poder tenerlos mucho más cerca cuando están en la cama. Los bolsillos de esta cama se enganchan fácilmente en el extremo o en los costados de cualquiera de las camas que tengamos en casa. Están listos para llenarlos de libros, juguetes y peluches.

¿Son amantes del fútbol? Pues entonces no debes perder la oportunidad de incorporar esta miniportería que también cumple una clara función de almacenaje de juguetes. Puedes colocarlas en cualquier esquina que quede libre una vez termine el juego hasta que vuelva a comenzar el partido.

No te olvides que en estas habitaciones también necesitamos estantes para poder colocar los trofeos y abalorios. Un bonito estante de los triunfos que será estupendo para las habitaciones de los pequeños deportistas.

Además, recuerda que en las habitaciones compartidas el espacio de los armarios debe cuidarse al máximo. Fíjate en el armario compacto que usan en este ambiente, amplio a la vez que se combina con accesorios interiores para crear un espacio personalizado en el que los niños puedan incluir sus pertenencias.

Un dormitorio con mucha personalidad

Este último dormitorio, como comentábamos al principio, es la prueba de que compartir también es compartir el espacio con uno mismo. Un lugar en el que podremos jugar, dormir y trabajar al mismo tiempo. Un espacio en el que las horas de ocio serán más que posibles. Un pequeño rincón personal donde dejar volar su imaginación cada instante.

La cama se coloca en la parte superior para que podamos disfrutar de la parte inferior completamente libre. Esta solución es estupenda en los dormitorios con pocos metros o en los casos en los que queremos incluir más mobiliario, como un escritorio. No te olvides de la silla giratoria LOBERGET, que al ser ajustable se puede usar durante mucho tiempo.

El almacenaje en esta habitación también está muy bien resuelto. Una forma de organizar sus juguetes y artículos para hacer manualidades, pero también su ropa. Se consigue con RASSLA con cinco compartimentos en el interior del armario para poder dejar estantes para la ropa doblada de manera instantánea, algo que aumenta considerablemente el espacio útil de ese armario.

BÄGAREN es una lámpara de pared de lo más curiosa, pues además de dar luz también se convierte en una divertida pizarra blanca para poder escribir cualquier cosa.

¿Hay espacio suficiente? No te olvides de colocar el perchero KROKIG. Se trata de un perchero de pie que hará que tus hijos no tengan chaquetas y otras prendas tiradas por el suelo. Una forma muy sencilla de mantener la habitación de tu hijo ordenada.

No te olvides tampoco de colocar un tablón de notas para poder dar espacio extra. En él, tus hijos podrán colgar fotos, ilustraciones y los recuerdos que poco a poco van configurando su adolescencia. Todo ello sin agujerear la pared.

Para terminar, un sistema de armariada para que puedan guardar absolutamente todo lo que quieran. Un ambiente despejado que, además, podrá incluir etiquetas dibujadas a través de las cuales podrán ubicar fácilmente sus cosas.