La seguridad en el hogar es un aspecto fundamental para cualquier familia, pero, cuando hay niños pequeños en casa, crear un hogar seguro es todavía más importante, ya que los riesgos en el entorno doméstico se multiplican.
Por ello, si tienes hijos, debes tomar una serie de medidas preventivas que te permitan transformar tu hogar en un espacio seguro y protegido para los más pequeños, como las que te vamos a contar a continuación.
La importancia de un hogar seguro para niños pequeños
Los niños pequeños son curiosos exploradores por naturaleza, y su deseo por descubrir todo lo que les rodea los lleva a gatear, trepar, llevarse objetos a la boca y, en definitiva, a tocarlo absolutamente todo. Y, lamentablemente, todo esto puede provocar accidentes domésticos.
De hecho, según los datos de diferentes organizaciones de salud, las caídas, quemaduras, intoxicaciones y ahogamientos son algunos de los incidentes más comunes en el hogar. Por suerte, muchos de estos accidentes pueden prevenirse si se toman las medidas adecuadas.
Además de proteger a los niños de lesiones físicas, un hogar seguro también te proporciona una mayor tranquilidad como padre, sabiendo que tu casa está adaptada y preparada para reducir riesgos. Así mismo, fomentará la autonomía de los peques, que dispondrán de una mayor libertad para moverse, sin exponerse a riesgos innecesarios que se pueden evitar.
Pautas para aumentar la seguridad en el hogar
Una vez hemos hecho hincapié en la importancia de reducir riesgos, a continuación, te damos una serie de pautas y recomendaciones que te ayudarán a crear un hogar mucho más seguro, totalmente adaptado a las necesidades de tus hijos:
1. Protege escaleras y ventanas
Las caídas son una de las principales causas de lesiones en niños. Para evitarlas, es fundamental instalar barreras de seguridad en las escaleras y asegurarse de que estén bien fijadas. En el caso de las ventanas, también es recomendable utilizar sistemas de bloqueo o rejas que impidan que los niños las abran o se asomen demasiado, lo que aumentaría exponencialmente el riesgo de accidente.
2. Asegura muebles y electrodomésticos
Los muebles altos, como estanterías o armarios, pueden volcarse si los niños intentan trepar. Para evitar accidentes, es importante fijar estos muebles a la pared con anclajes. Así mismo, asegúrate de que los electrodomésticos o el televisor estén bien sujetos y fuera del alcance de los más pequeños.
3. Mantén los productos tóxicos y medicamentos alejados de los niños
Los productos de limpieza, los medicamentos y otros artículos tóxicos deben almacenarse en lugares altos o en armarios con cerradura, que los mantengan fuera del alcance de los niños, para evitar que pudieran ingerirlos de forma accidental.
4. Cubre los enchufes y protege los cables eléctricos
Como habrás podido comprobar, los enchufes son un foco de curiosidad para los niños, pero también un peligro potencial. Utilizar protectores de enchufes evita que los pequeños introduzcan objetos o los toquen con las manos mojadas. Además, es recomendable esconder los cables eléctricos para evitar que jueguen con ellos.
5. Instala detectores de humo y monóxido de carbono
Los detectores de humo y monóxido de carbono son dispositivos esenciales para garantizar la seguridad en el hogar, ya que están diseñados para alertar en caso de incendio o fugas de gas, permitiendo actuar rápidamente para proteger a la familia.
6. Supervisa la cocina y el baño
La cocina y el baño son posiblemente las dos estancias más peligrosas del hogar para los niños. Entre las múltiples medidas a adoptar, por ejemplo, en la cocina, es importante mantener los mangos de las sartenes hacia adentro, alejar a los niños de la zona de cocción y evitar que jueguen cerca de electrodomésticos que puedan estar calientes. En el baño, te recomendamos instalar antideslizantes en la bañera y controlar la temperatura del agua para evitar quemaduras.
7. Educa a los niños sobre los peligros
Aunque las medidas de seguridad son fundamentales, también es importante enseñar a los niños a reconocer estos peligros. Dedica tiempo a explicarse de manera sencilla por qué no deben tocar ciertos objetos o acercarse a áreas peligrosas, para que así puedan entenderlo, lo que les ayudará a desarrollar conciencia sobre su propia seguridad.
La importancia de contratar un seguro de hogar
Más allá de implementar todas estas medidas físicas, una de las claves para aumentar la seguridad está en contratar con un seguro de hogar, que no solo se encargará de proteger la vivienda y su contenido en caso de robo, incendio o daños, sino que también ofrece asistencia en situaciones de emergencia, como reparaciones urgentes o accidentes domésticos.
Uno de los seguros de hogar más completos y confiables es el que ofrece el RACC, que incluye amplias coberturas que se adaptan a las necesidades de cada familia, desde la protección de la vivienda hasta la responsabilidad civil.
En conclusión, crear un hogar seguro para una familia con niños pequeños es una prioridad, y al implementar estas medidas preventivas, podrás reducir al mínimo cualquier tipo de riesgo y disfrutar de una mayor tranquilidad en tu vivienda.