No os preocupéis, no nos vamos a poner ahora a hacer una disertación sobre el principio de Pareto. No obstante, la regla del 20/80 puede venirnos muy bien en la decoración de interiores. Esta regla establece que el 80% de los gastos en decoración deben estar destinados a elementos duraderos y atemporales. El 20% restante se invertiría en elementos más estacionales, pequeños y reemplazables en cualquier momento. Teniendo en cuenta que los niños crecen rápido, y que la decoración de un dormitorio infantil puede verse afectada en pocos años, me parece una regla perfecta para aplicarla en la decoración infantil.
El mobiliario dentro de la regla del 20/80
El mobiliario es quizá una de las cosas más importantes. Es también lo más caro en un dormitorio infantil. Esto hace que entre de lleno en el 80% de nuestros gastos. Lo ideal sería escoger un mobiliario neutro y de gran durabilidad. De esta forma podrá acompañar a nuestro hijo en su crecimiento.
Está claro que hay muebles como la cuna que no vas a poder usar siempre, pero ojo, hay cunas que posteriormente pueden convertirse en camas. Algo a valorar. En cuanto al color, mejor blancos o tonos madera, que siempre son más atemporales.
Invertir en un buen colchón
Cuando el peque empieza ya a dormir en colchón, es inevitable invertir en ello. Deberíamos situar este elemento también en el 80%. Un colchón, si es bueno, puede durar hasta 10 años. Teniendo en cuenta los precios, mejor apostar por uno que sea de calidad. En cuanto a las dimensiones, si tienes espacio en el dormitorio, mejor escoger uno un poco más grande que pueda servirle en años posteriores.
El textil, el rey del 20%
El textil es, sin lugar a dudas, el rey del 20%. Es económico, es fácil de sustituir y, además, simplemente cambiándolo podrás redecorar una estancia entera. Eso sí, para ello, asegúrate de haber apostado por muebles neutros. Fundas de cojines, mantas, alfombras o cortinas pueden incluirse en esta partida presupuestaria sin problemas.
La pintura de las paredes
Podríamos decir que la pintura de las paredes es otro claro ejemplo de 20%. Ya no tanto por las tendencias, que también. Más bien es por la recomendación de pintar las estancias cada cierto tiempo. Está claro que, si apuestas por un color neutro, como el blanco, podrás aguantarlo más tiempo. No obstante, la pintura no es tan cara como un armario o un escritorio, las tendencias cambian y los gustos de tu hijo también. Así pues, sí, la pintura de paredes (quien dice pintura dice papel pintado o vinilo), estaría dentro de este grupo.
Pequeños elementos decorativos
Los pequeños elementos decorativos también deben estar dentro del 20%. Cuadros, lamparitas, laminas, figuras para la estantería. Todo lo que da color a una estancia es fácilmente sustituible (a no ser que compres algo extremadamente caro, que presupuestos hay para todo). Si bien es cierto que cuando tu hijo crezca puede querer recuperar algo de sus viejos recuerdos, es recomendable dejar estas cosas en el 20% del presupuesto.
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