Hay veces que el espacio que tenemos en casa no es el que querríamos. Cuando vivimos solos, quizá no sea un problema vital, pero cuando tenemos niños, la cosa cambia. Una habitación compartida para dos niños puede ser un quebradero de cabeza muy grande si contamos con pocos metros cuadrados. Además, una de las cuestiones que más preocupa en estos casos hace referencia a los espacios con planta alargada. ¿Cómo podemos aprovechar esta habitación? ¿Cómo podemos crear un dormitorio para dos con espacio para dormir y jugar? Toma nota con este proyecto. Una excelente resolución que nos demuestra que el ingenio, muchas veces, gana la batalla a los metros cuadrados.

Camas en hilera para aprovechar el espacio

La mejor forma de aprovechar una habitación alargada es situando las camas en uno de los lados en forma de hilera. Esto nos permitirá contar con un espacio enfrentado libre y un espacio central para poder movernos con soltura.

Nos gusta esta resolución, al mismo tiempo que nos encanta el uso de somieres bajos sin demasiada estructura. Una manera de aligerar el peso visual de la estancia que, como veremos, cuenta con muchos componentes.

Si nos fijamos, la camas están situadas a diferente altura ¿por qué? Porque así creamos un juego de volúmenes muy atractivo, además de dejar hueco en una de ellas para incorporar una cama nido; y es que nunca se sabe cuándo tendremos una fiesta de pijamas en casa.

Espacio para un gran armario

Con una de las paredes ocupada para colocar las camas, tenemos el resto de la habitación libre. En la parte larga que hay frente a las camas se puede aprovechar para colocar un gran armario empotrado que permita que los niños puedan guardar toda su ropa.

Otra opción sería dividir el espacio añadiendo un escritorio, pero es posible que esta opción ya la tengamos cubierta con un estudio o habitación especial para ello. Sea como sea, el almacenaje en esta habitación nos parece una idea maravillosa, que, además, queda completamente iluminado con la gran ventana que hay al fondo de la habitación.

Zona de juego y lectura en el aire

La parte que más nos gusta es la última. Seguro que ya nos hemos fijado en la estructura superior a las camas. Las camas a doble altura nos permiten crear un espacio superior o inferior en el que podemos aprovechar para colocar juguetes o bibliotecas, como en este caso.

La estructura no deja de ser la misma que usaríamos con una litera, sólo que en esta ocasión, al ubicar una zona en la que el niño va a estar moviéndose, es necesario tomar todas las medidas de seguridad. Es ahí donde encontramos el sistema de cuerdas que protege de las caídas.

Un espacio seguro en el que los pequeños pueden jugar juntos, leer o escuchar música. Sin duda un acierto que nos muestra que aunque contemos con plantas difíciles, siempre hay una solución a medida para poder crear la habitación infantil perfecta.

 

Imágenes vía: casavogue