Llegan las vacaciones y con ellas muchos momentos de playa y montaña. Llega también una época en la que los peques pueden conseguir miles de tesoros en sus excursiones. Podemos acumular todos estos tesoros en casa hasta que finalmente nos cansemos y los tiremos o, quizá, podemos tomar algunos de estos tesoros, como piedras, y darles un uso. Hoy os traemos esta preciosa manualidad: piedras de río pintadas con formas de animales. Además, no se trata de piezas estáticas. Lo interesante de esta opción es que crearemos diferentes partes del cuerpo de un animal. Con las piedras planas, imaginaremos qué partes podrían corresponder a determinados animales y luego, teniendo en cuenta esto, las pintaremos en consecuencia. De esta forma, nuestros hijos podrán jugar a armar animales reales o a ponerle la cabeza de un león a un conejo. Obtendremos un divertido rompecabezas que llenará horas y horas de diversión.
Materiales para esta manualidad
Piedras de río: deben ser piedras planas que tengan diferentes formas. Lo ideal es hacernos con un buen cargamento y ya luego pensar cuáles podemos utilizar. Una excursión al río puede ser maravillosa para recogerlas.
Pinturas acrílicas: las pinturas acrílicas son ideales para pintar piedras. Puedes conseguirlas en formato tubo, en forma de bolígrafo o quizá en la forma más tradicional con pequeños tarros de cristal. En este último caso y en el primero, vamos a necesitar también un pincel adecuado para poder pintar las piedras.
Paso a paso
La primera parte es la más imaginativa de todas. Tenemos que tomar todas las piedras y pensar qué animales pueden representar. Deja que tu hijo piense e imagine por sí mismo, pero si ves que no se le ocurre nada, ayuda para que no se frustre.
Podemos crear animales reales o bien diseñar nuestros propios animales. Al final, como se trata de un juego en el que la imaginación tiene muchísimo protagonismo, cualquier opción es válida.
Cuando tengamos claro qué piezas vamos a usar y qué animales queremos hacer, tendremos que pintar las piedras con un color base.
Una vez estén pintadas, dejaremos que se sequen para seguir trabajando.
Los lápices de colores con punta de fieltro o los acrílicos son ideales para los detalles y las caras.
Si necesitas además unas orejas, puedes cortarlas con fieltro y pegarlas en la piedra con pegamento caliente.
Idea e imágenes depfefferminzgruen