Normalmente, cuando pensamos en los ambientes para niños nos imaginamos lugares llenos de colorines. Estancias plagadas de elementos infantiles en forma de dibujos animados, de personajes de cuentos o películas y una explosión de color por todas partes. No es que no sean lugares bonitos, seguramente a nuestros hijos les encantarán. No obstante, también hay otras opciones mucho más “maduras”. Hoy os traemos otro de esos ejemplos de arquitectura infantil que tanto nos gustan. Se trata de un restaurante para toda la familia en China. Un lugar en el que Wutopia Lab puso mucho talento, optando por un ambiente diferente y moderno e igualmente atractivo para los peques de la casa.

Espacios sobrios pero divertidos

Cuando Yu Ting, arquitecta jefe de Wutopia Lab, se puse frente a este proyecto, tenía claro que no todos los niños reaccionan igual ante los espacios llenos de color. Su propia hija sentía aversión a los ambientes coloridos y llenos de dibujos. Bajo su propia experiencia, se dio cuenta de que ya existen demasiados lugares multicolores, y que no todos los niños necesitan estos espacios para despertar su imaginación. La imaginación de un niño ya se presupone desbordante.

¿Por qué no crear un ambiente mucho más serio pero dinámico? Su hija le dio la clave. Por un lado quiso experimentar con la variación espacial. Por otro, teniendo en cuenta que los niños sienten curiosidad por las cosas desconocidas, planteó un restaurante en el que los pequeños pudieran disfrutar explorando diferentes espacios, siguiendo pistas y descubriendo así una nueva experiencia sensorial. El secreto estaba precisamente en no usar una paleta de colores llamativa ni abrumadora para distraerlos. Para la arquitecta, los niños son completamente capaces de guiarse únicamente con los colores más primarios.

La distribución de un espacio que inspira

Lo que más llama la atención del diseño interior de este restaurante es la gran escalera amarilla. Sí, amarilla como el sol.

Cuando los niños suben por ese sol esquemático pasan por un árbol de burbujas hasta llegar a una gran corona roja que emula el camión de bomberos, una gran bandera o un faro. Está hecho con paneles de aluminio con doble perforación, además, la fachada está envuelta en fachada original en paneles de policarbonato, permitiendo así un espacio vertical extra para jardines e incluso escaleras.

El uso del policarbonato fue clave, ya que es una superficie sólida que puede revelar siluetas desde dentro. No obstante, en algunos ángulos las sombras desaparecen, creando así rincones que cambian dependiendo del ángulo y la hora del día.

En general nos encontramos con un excelente ejemplo de que lugares un poco más sobrios pueden ser también muy atractivos para los pequeños, y que además de estimular a los pequeños con los colores, también podemos hacerlo con materiales o con formas. Un buen ejemplo serían también los dormitorios infantiles en los que se prescinde del color y se apuesta por diseños dinámicos a base de materiales desnudos como la madera.

Imágenes vía: frameweb