No es la primera vez que vemos esta iniciativa, pero sin duda cada vez que vemos un hospital infantil decorado de forma divertida y especial tenemos que compartirlo. Este en concreto se encuentra en Ámsterdam, y se trata de un hospital para niños de hasta doce años y adolescentes, pacientes oncológicos que tienen que pasar tiempo en este ala del hospital recuperándose, de forma que han pensado en crear un lugar que sea un poco más desenfadado y cálido. Un proyecto de Opera Amsterdam que sorprende con esas paredes llenas de simpáticas ilustraciones.
En este área han dividido los espacios por sus funciones, y en cada uno se puede ver una diferente paleta de colores y motivos distintos, ya que se inspiran en diferentes cosas. En los deportes, en los transportes o en la naturaleza. Es una forma de ver las cosas más imaginativa, más colorida y divertida, que hará que los niños se sientan más a gusto en este hospital.
En este hospital han creado también una diferencia entre las zonas públicas y las privadas. En las habitaciones han utilizado menos estímulos sensoriales, de forma que sean un lugar de recogimiento y tranquilidad para descansar. En las zonas comunes, hay muchos más colores, temáticas e ilustraciones, para que todos puedan disfrutar del juego y de la estimulación de las diferentes zonas.
En definitiva se trata de que los hospitales infantiles sean lugares más humanizados y más enfocados hacia los peques y sus padres. Espacios en los que puedan disfrutar igualmente y no se olviden de que son niños. Este hospital es otra muestra más de que podemos crear los espacios para los peques, para que los disfruten mucho más y puedan también disfrutar del juego con otros peques.