Muchos somos fanáticos absolutos de la decoración escandinava. Sí, también de la decoración infantil nórdica. Así, seguramente habremos notado ciertos cambios en las tendencias. Es cierto que las claves básicas de un dormitorio infantil nórdico siguen siendo las mismas, colores que dan luz, suelos de madera y textiles que contrastan. No obstante, en la actualidad vemos como en estos rincones nórdicos que incluyen toques de otras tendencias decorativas, como elementos retro o detalles románticos. No hacen más que aumentar el poder decorativo de estas estancias. Hoy os traemos un ejemplo. La casa entera, para el que quiera inspirarse en el resto de ambientes, no tiene desperdicio alguno. No obstante, la habitación infantil nos ha enamorado por completo.

Decoración infantil nórdica: paleta de colores sobria

Sabemos que los colores claros son siempre una opción que a la decoración infantil nórdica le gusta mucho. En este caso no vemos blanco, pero ese marrón clarísimo o beige oscuro, sigue apostando por una libre circulación de la luz. Sí, se sigue eliminando las tonalidades fuertes en las paredes, pero esta vez decantándose por un color que en cierto modo nos recuerda a las estancias con toques rústico o vintage.

El techo en blanco, para contrastar, y el suelo en madera, no hacen más que reforzar el aprovechamiento de la luz natural. Algo que no es complicado, teniendo en cuenta que el dormitorio cuenta con un bonito balcón.

Decoración que cuelga por toda la habitación

Sin duda alguna, uno de los puntos más atractivos de este dormitorio lo encontramos en la decoración que cuelga de las paredes. Y no, en este caso no hablamos de cuadros o láminas. En este caso hablamos de decoración que literalmente cuelga en forma de guirnaldas y móviles. Un recurso estupendo para crear diferentes volúmenes en una habitación cuyas paredes, a priori, pueden parecer sosas.

Lámparas en forma de pompones de papel; móviles con nubes y gotas de lluvia; guirnaldas de pequeñas bolas luminosas que cuelgan de la cama; o esos banderines que, definitivamente, están muy lejos de pasar de moda. Todos estos elementos dan contraste, pues cuentan con colores un poco más llamativos al de las paredes. No obstante, si hay algo que contrasta enormemente es ese enorme dosel que cuelga encima de la cama.

Una zona para jugar

Es especialmente encantadora la parte que se ha reservado para el juego. Alejada de la zona para dormir, en este rincón encontramos un gran repertorio de juguetes tradicionales que encajan, tanto en la estética nórdica, como en una habitación de estilo retro o vintage.

Encontramos una preciosa cocina de madera, de esas que últimamente no paramos de ver en Instagram. Pero también nos fijamos en esa preciosa mesa de madera. Una mesa acompañada de taburetes con formas de animales. Ojo a estos últimos, que también aportan un poco de color, quizá siendo la pincelada más potente en toda la habitación.

Cuestión de textiles

Como dijimos al principio, en cualquier habitación de estilo nórdico o escandinavo, son los textiles y pequeños elementos decorativos los que aportan el color. En este caso, los textiles de esta habitación, no son extremadamente coloridos. No obstante, cuentan con una serie de estampados que dan bastante dinamismos a la habitación. Textiles que, junto a ese dosel y a ese espejo en madera maciza, se mueven entre la decoración retro o rústica.

Un ejemplo absoluto de buen gusto que podemos probar a trasladar a la habitación infantil de nuestro hijo; y es que, como vemos, sigue siendo un diseño sencillo y simple, sin grandes muebles ni, por tanto, un gran desembolso de dinero.

Imágenes vía:historiskahem