Si estáis pensando en hacer una escapada con los peques, o si necesitáis un destino en el que sepáis que vais a tener actividades suficientes para lo niños, una de las mejores opciones es, sin lugar a dudas Valencia. Esta ciudad ha ido aumentando progresivamente su oferta en turismo familiar, hasta el punto de convertirse en uno de los puntos más importantes del turismo de nuestro país. Os damos algunas ideas que podéis hacer con vuestros hijos si viajáis a esta maravillosa ciudad mediterránea.
Pasear entre tiburones y otros seres marinos
Uno de los lugares más interesantes cuando viajamos a Valencia es la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Este complejo, casi futurista, cuenta con varios recintos. El más interesante para las familias es, sin dudarlo, el Oceanogràfic.
Podemos decir que el Oceanogràfic de Valencia es el mayor acuario de toda Europa, que se dice pronto. Un lugar lleno de animales venidos de diferentes rincones del mundo. Así, el acuario se centra en varias zonas; Mediterráneo, Humedales, Mares Templados y Tropicales, Océanos, Antártico, Ártico, Islas y Mar Rojo. Tienes desde pingüinos hasta leones marinos, morsas y belugas. Sí, belugas. No hay que olvidar que en su subterráneo encontramos los acuarios más grandes de todo el continente con animales tan grandes como las belugas.
En total vamos a encontrar más de 40.000 animales de 500 especies diferentes. Seguro que tus peques se lo pasan de muerte. Además, también cuenta con un gran delfinario en el que se hacen espectáculos divertidísimos. Para terminar, no te olvides que en el Oceanogràfic hay un restaurante delicioso y también hay algunas zonas para tomar y picar algo repartidas por las instalaciones.
El Museo de las Ciencias Príncipe Felipe
Para los niños más curiosos, este museo puede ser una excelente alternativa. También se pueden comprar entradas combinadas, algo que nos parece la mar de interesante.
En el Príncipe Felipe la ciencia es lo que importa. Los peques tendrán contacto directo con la tecnología y el medio ambiente. Tiene un total de 26.000 m² de exposiciones, algunas fijas y otras que van cambiando.
Aquí podréis pasear, conocer la ciencia desde lo más básico hasta los secretos mejor guardados en el espacio exterior. Podréis ver dinosaurios, observar animales extraños o procesos naturales explicados perfectamente para que los niños aprendan. Además, hay que señalar la vinculación del museo con el mundo del medio ambiente y su preservación. Por este motivo hay espacios dedicados al mundo de reciclaje o la eficiencia energética.
El famoso Bioparc
¿Quién se resistiría a ver a un montón de animales en unas instalaciones tan reconocidas como las de Bioparc? Este precioso y amplio zoo está ubicado en pleno Jardín del Turia, en uno de sus extremos.
Está especializado en la fauna africana, por lo que podemos ver diferentes zonas como la sabana seca, la sabana húmeda, bosques del África ecuatorial y Madagascar. Nos encanta, pues cada animal cuenta con muchísimo espacio para vivir, algo que no se ve en todos los zoos del mundo. Además, en la zona de Madagascar hay muchísimos animalitos sueltos que van por su cuenta saltando por encima de nosotros, como los lémures.
Las playas de Valencia
Ojo, que parece que en Valencia sólo se puede ir a estos sitios pero no es en absoluto verdad. Las playas de Valencia son una realidad, y posiblemente estén más preparadas que muchas otras playas de España para acoger a las familias.
Playas como la Malvarrosa o las Arenas, son perfectas y muy amplias para pasar el día con los niños. Muchas zonas cuentan con parques infantiles. Estructuras para que los nenes puedan subir y divertirse. Todas ellas, además, tienen duchas y socorristas.
Paseando por el antiguo cauce del río
Valencia cuenta con un tesoro que no tienen muchas ciudades, el antiguo cauce del río. Sí, tras la riada, se hizo todo lo posible por desviar el curso del río Turia. De esta forma, el antiguo cauces se ha llenado de jardines, de instalaciones deportivas como campos de futbol o de atletismo así como zonas recreativas para los niños como el Parque Gulliver. Se trata de una escultura monumental que representa a Gulliver nada más llegar al país de Lilliput. Un hombre tumbado y atado cuyos ropajes y partes del cuerpo se convierten en rampas, toboganes y escaleras.
Fue encargado en 1990, por lo que no es un lugar nuevo, pero lo cierto es que no todos los turistas llegan a ver este lugar que puede ser maravilloso para los más pequeños.
Visitando la albufera de Valencia
También podemos organizar una ruta por la Albufera de Valencia. Es un parque natural que está a tan sólo 10 km del sur de Valencia y que ocupa unas 21.120 hectáreas, entre la albufera propiamente dicha, su entorno húmedo y el cordón litoral adyacente.
Es un lugar muy interesante para los amantes de la naturaleza. Además de que si sois fans de las aves, también os va a interesar por este punto. El entorno es maravilloso, y cerca hay muchas playas un poco más tranquilas que las del centro.
Lo ideal es contratar una excursión para pasear en barco por el parque natural. Recorrer los caminos rurales de la huerta en calesa, visitar alquerías y barracas e incluso reservar en algún restaurante cercano para poder comer un buen arroz, que ya sabemos que en Valencia son expertos en la materia.
Imágenes vía: BIOPARC, Oceanografic, CAC, stylelovely, visitvalencia, valenciabonita