Hoy os hablamos de algo un poco diferente. Nos centramos en el arte, pero un arte que puede hacer que nuestros hijos queden asombrados, al mismo tiempo que nos ayuda a viajar con ellos este verano. Nos referimos al arte de Thomas Dambo, un hombre que desde hace varios años se ha dedicado a hacer esculturas con materiales reciclables. Si bien es cierto que sus trabajos son muy variados, ha saltado a la fama por sus enormes esculturas de madera. Gigantes amigables con materiales reciclados que están ubicados en un sinfín de lugares al aire libre en Copenhague.

Un artista con amor por el reciclaje

Si nos gusta algo de Thomas Dambo, es precisamente su amor por el reciclaje. Creemos que es importante que los artistas utilicen este tipo de materiales para sensibilizar a la gente del problema medioambiental, si además puede servir para concienciar a los más pequeños, mejor que mejor.

Durante los últimos 3 años, este hombre hizo nada más y nada menos que 25 figuras enormes. Muchas de ellas fueron distribuidas por Copenhague, ciudad de la que es el autor. No obstante, la mayoría están escondidas en diferentes bosques de muchas partes del mundo.

Aunque la obra de Dambo es extensa, se centra en usar viejos palets o restos de vallas para poder hacer sus enormes y divertidos gigantes. Muchas veces tiene ayuda de voluntarios, que intrigados y animados por el artista, le ayudan en este trabajo. Luego, como agradecimiento, el autor suele ponerles su nombre a las esculturas.

Mapas del tesoro y esculturas gigantescas

Hay muchos detalles interesantes en su obra, que como podemos ver es asombrosa. No obstante, podemos centrarnos en otro detalle curioso. En sus obras, suele ubicar un mapa del tesoro o algún poema. De esta forma, el artista deja una pista para que todo aquel que visite sus gigantes, pueda encontrar el resto de figuras cercanas. Un toque de magia indiscutible a la aventura de descubrir algunos de los parques más asombrosos del mundo.

Su última obra es una espectacular búsqueda del tesoro, diseñada para que niños y mayores puedan recorrer un bosque muy cercano a Copenhague. Las pistas de este tesoro están custodiadas por seis enormes gigantes elaborados con madera de más de 600 palés.

Estos seis muñecos de madera reciclada se han convertido en uno de los pasatiempos más divertidos para las familias en esta zona del país. En ellos se puede trepar, caminar y soñar con otros mundos. Uno de los gigantes, con una larga cabellera, está sentado al sobre sobre una enorme ladera. Otro está recostado a la sombra de un gran bosque montañoso, en un entorno idílico. Otro está de pié, agarrado a los árboles, como si estuviera observándonos curiosamente.

El cuarto gigante descansa plácidamente mientras los niños suben encima de él y juegan, mientras que el quinto sale de dentro de la tierra mostrándonos su torso y cabeza con barba. Por último, el sexto gigante está debajo de un puente, agarrándose bien fuerte a su estructura.

Estas criaturas están fabricadas a mano, como no podría ser de otra forma. Además de palés, se ha usado madera de árboles ya caídos, tarimas rotas y madera de edificios derribados. Toda esta madera se ha usado colocándola de forma armónica con elementos del entorno en lugares alejados del paso de los turistas. Sus nombres son ‘Hill top Trine’, ‘Thomas on the Mountain’, ‘Little Tilde’, ‘Sleeping Louis’, ‘Teddy Friendly’ y ‘Oscar under the bridge’, respectivamente.

Hay que añadir que estos gigantes también cuentan con sorpresas extra. Por ejemplo, Little Tilde tiene unas pajareras dentro de su vientre. La mano de Hill top Trine sirve de mirador para los que logran subir a él, asimismo, Spleeping Louis tiene una gran boca por la que se puede entrar para jugar.

Imágenes sacadas de Idealista