Nos encantan las habitaciones de juegos, pero si hay algo que nos gusta más que eso, son las habitaciones de juegos diferentes. En este caso os traemos un ambiente realmente interesante, en el que tanto la estética, como los detalles para el juego diario del peque, nos parecen todo un acierto.
Un papel pintado con aire vintage
El papel pintado infantil es nuestra debilidad. En este caso, se ha optado por un papel pintado oscuro con patrón floral. Un producto que hace que las paredes nos trasladen a otra época y, al mismo tiempo, estimulan la imaginación del pequeño.
Quizá sería una papel pintado atrevido para un dormitorio, pues podemos observar que cubre todas las paredes. No obstante, en una habitación para jugar nos permitimos unas licencias estilísticas que en un dormitorio no nos permitiríamos. Un entorno provocador que intente estimular a los peques durante el juego. Además, hay que tener en cuenta también que entra una gran cantidad de luz por la ventana, algo que, sin duda, contrarresta el punto fuerte de este papel.
Nos encanta, además, ese sofá a su medida. Un sofá pequeño para personitas pequeñas. Un sofá que, en un momento dado, puede convertirse en el mejor lugar para leer o incluso para dormir la siesta. Se le añade esa especie de tejado en forma de tela que le da un aspecto de casita realmente adorable. Un juego de cojines será más que suficiente para poder crear el rincón de relax a la medida de nuestros peques.
Un lugar para jugar
Nos gusta esta habitación por muchos motivos, pero hay que destacar que el uso de esa gran alfombra que cubre la totalidad del suelo es uno de ellos.
El suelo, de madera oscuro, podría ser un factor que potenciara la falta de luz junto al papel, por este motivo optan, de una forma bastante correcta, por una gran alfombra blanca que cubre toda la superficie. Como una gran oveja que arropará a los niños mientras juegan con todos esos juguetes, desde la pizarra hasta los bloques de construcción.
Zona de almacenaje infantil
Sabemos que el orden es importante. En una habitación de juegos más todavía. Es necesario que cada cosa esté en su sitio. Nos gusta, por ello, esa opción de estantería abierta, también a la altura del pequeño, para que pueda meter sus libros y todos sus juguetes.
Mención especial merece también la parte alta, en la que se ven esas típicas cabezas de peluche que ya se han convertido en todo un clásico de la decoración infantil.
Imágenes vía: brita.elle.se