Nos encantan las habitaciones dinámicas. Los niños tienen que moverse, tienen que explorar y tienen que perfeccionar sus habilidades. En alguna ocasión os hemos mostrado juguetes tipo gimnasio, para incentivar el movimiento del pequeño. Hoy nos centramos en una habitación completa; y es que si contamos con espacio suficiente en casa, crear una habitación de juegos como esta podría ser un verdadero sueño para nuestros hijos. Una inspiración que podría aplicarse también a un dormitorio infantil, reservando una zona para el descanso y otra para el juego.

Una estructura en alto

 

La estructura principal de la habitación es esta zona a dos alturas. Aunque en este caso las dos se usan para el juego, podríamos ubicar la cama en la parte superior, dejando así la parte inferior como zona de juego.

Una estructura amplia que permite que los pequeños puedan tumbarse a leer en el sofá, pero, al mismo tiempo, crean un espacio superior rodeado de juegos de habilidades. Subir a la parte superior ya implica tener que ascender por diversas escaleras. Sin duda nuestros hijos estarán activos en una habitación de estas características. Eso seguro.

Un rocódromo

El rocódromo que encontramos en la entrada de la habitación y que se extiende por la pared de la televisión, conectándose también con la estructura de dos alturas, es una verdadera maravilla. Lo cierto es que recrear un espacio así no es complicado. Simplemente tenemos que tener una pared libre y anclar a la pared esos puntos de sujeción para que nuestros peques puedan escalar poco a poco. Además, también es importante que la altura no sea excesiva, dependiendo de la edad y altura de nuestros propios hijos. Ante todo hay que buscar la seguridad de los pequeños.

En esta misma zona también encontramos anillas y escaleras. Nuestros hijos podrán crear un divertido circuito en el que estarán todo el día activos.

Una zona para sentarse

La parte central de la habitación está reservada a esa pequeña mesa en la que los pequeños pueden dibujar, hacer las tareas o jugar con sus amigos. Una mesa redonda con varios taburetes es suficiente para crear un espacio acogedor, más si ubicamos una alfombra.

Además, su situación permite que los niños puedan acceder fácilmente a la librería que hay enmarcando la ventana. Una librería con un montón de estantes para guardar las lecturas favoritas de nuestros hijos, así como diversos juguetes.

Otros espacios para el ocio

En esta habitación hay muchos más espacios para el ocio. Encontramos un columpio, de esos que están tan de moda en el interior de las casas, así como una televisión para poder ver dibujos sentados o tumbados en esos puffs tan originales.

En cuanto a los colores escogidos, no podemos más que recordar que la madera natural siempre es una excelente apuesta en habitaciones infantiles. Los toques en blanco dan luz. El gris que se usa en las diferentes estructuras contrastan pero sin crear un ambiente cargado.

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