La inspiración de hoy nos viene de la mano de este dormitorio juvenil en el que el espacio se multiplica. No es la primera vez que os hablamos de las bondades de crear una doble altura en las habitaciones infantiles, pero siempre nos gusta recordar soluciones tan estéticas y funcionales. Un dormitorio juvenil lleno de frescura y espacio, mucho espacio, tanto que es posible incluso colocar hasta una hamaca.
Un dormitorio infantil a doble altura
Nos gusta mucho este ejemplo de doble altura por varios motivos, pero sobre todo porque se elimina por completo la estructura que normalmente suele sujetar la cama. En esta ocasión no contamos con esa especie de litera. En esta ocasión se ha construido un somier de madera, reforzado por barandillas que van atornilladas a la pared y unas cuerda realmente gruesas que aguantarán el peso de la cama. Para terminar, una bonita escalera blanca que contrasta con el somier en madera natural.
Ojo, este tipo de trabajos es mucho mejor que los haga un experto. Pensad que nosotros, por manitas que seamos, no sabemos cuánto peso pueden soportar esas cuerdas. La seguridad ante todo. Como inspiración es perfecto, pero siempre hay que asesorarse bien.
Juego de colores
Otro de los puntos que más nos atraen de esta habitación es, sin lugar a dudas, el juego del color. Fijaos en que no hay ningún tipo de miedo a incluirlo. Para ello se usa un papel pintado en la parte superior de la pared. Un papel pintado con motivos florales en los que es posible divisar un sinfín de florecillas de diferentes tonalidades. Además, este papel se ha usado en absolutamente toda la habitación ¿arriesgado? Bueno, teniendo en cuenta que la parte inferior se deja despejada no tanto, aunque también es cierto que el color azul da un toque muy potente, pero a su vez, el fondo del papel floral es blanco. Un equilibrio absoluto que además se refuerza por esa tira de madera que separa ambas partes.
Una cama para soñar
Si el uso del color en las paredes nos ha parecido bonito, en la cama ya nos resulta maravilloso. No es que se salga de los tonos que acompañan al papel floral, es que los usa todos. Por tanto, en realidad no estamos sobrecargando, sobre todo porque es una parte alta que suele quedar un poco más alejada de las miradas. Al contar con tanto espacio en la parte inferior, y al estar tan despejado, no da sensación de caos estético en ningún caso.
La altura justa
Es momento de hablar del resto de componentes del dormitorio juvenil. Teniendo en cuenta que hay alguien en edad de estudiar, es necesario añadir un escritorio en la habitación. Y no, no es un escritorio sencillo. Es un escritorio con presencia, con robustez. Eso sí, aprovechando la parte final de la estructura de la cama para poder tener un poco más de espacio libre por encima de la cabeza.
La robustez del escritorio, además, se contrarresta con la ligereza de esa silla. Una combinación perfecta que, además, incluye otros elementos decorativos en escena, como si se tratara de un rincón completamente independiente del resto del dormitorio.
Cuando hablamos de la altura justa, también nos centramos en la otra parte del dormitorio en el que hay uno de los elementos más llamativos, la hamaca. Una hamaca colgante que se puede convertir en el lugar ideal para que nuestro adolescente pueda leer, relajarse escuchando música o perderse en sus pensamientos. Una hamaca sujeta directamente al somier de la cama que, insistimos, debe tener una excelente sujeción.
Imágenes vía:refreshliving