Hoy nos vamos a París, concretamente a una casa con problemas de espacio, como la mayoría de las casas con las que nos encontramos muchos de nosotros. Una casa cuya prioridad era darle al dormitorio infantil un poco más de metros de almacenamiento. ¿El problema? Que este espacio era realmente pequeño y que contenía dos puertas y una ventana, algo que dificultaba aún más aprovechar ciertas paredes. El objetivo en este trabajo era claro, hacer un espacio agradable para el pequeño pero no demasiado infantil; y es que el matrimonio tenía pensado usarlo en un futuro como una oficina o una habitación de invitados en caso de reventa. El estudio ma é ma architectes se encargó de esta renovación que quedó francamente bien.

Más espacio para jugar

El proyecto que se encargó era el de conseguir un entrepiso cerrado y abierto al mismo tiempo. Sin duda un proyecto ambicioso pero una buena solución para poder jugar a una doble altura. Las curvas que se han incluido abren además las perspectivas hacia los dos espacios creados, además de crear una protección extra en la parte superior. El color de las paredes, ese azul profundo que tanto se lleva últimamente, nos invita a pasar hasta el fondo de esta cabaña de madera.

Pasadizos secretos para los niños

Nos parece súper interesante el uso de las láminas de madera, pues en los laterales se esconde una sorpresa formada por los escalones de la escalera. El acceso al entresuelo, que funciona como una especie de pasaje secreto. Al cerrarse se integra con el resto de la estructura. Al abrirse podremos acceder fácilmente a la parte superior de la habitación.

Los muebles de la habitación se han colocado para poder aprovechar al máximo el espacio de almacenaje de la habitación. Las puertas se han cubierto con los mismos listones de pino que hay en la cama, para lograr así crear una unidad en ambos lados de la habitación. Además, se incluye una puerta corredera que da acceso al dormitorio de los padres y que también han reducido a otro pasadizo secreto únicamente en la parte inferior. Toda la parte superior de este lado cuenta, a su vez, con estantes abiertos para que se puedan colocar desde libros hasta juguetes de todo tipo.

La estructura de la entreplanta y el mobiliario se usa en blanco para que la iluminación quede más uniforme. No obstante, se añaden los listones de pino natural barnizados, con tornillos negros, para aportar un poco de calidez a esta habitación infantil que, sin duda, ha quedado estupenda y puede convertirse en un ejemplo perfecto de cómo sacar partido a una estancia infantil con pocos metros.