Hoy os traemos una receta de esas que podemos hacer con los peques de la casa. Una receta dulce que alegrará las mañanas o las tardes de los fines de semana. Seguro que alguno de vosotros tiene por casa una wafflera. Si no, es una buena inversión para poder cocinar cosas deliciosas. No sólo está la receta de los waffles tradicionales, también hay recetas de waffles más saludables e incluso waffles salados con vegetales. No obstante, hoy os traemos una de esas recetas de siempre; y es que a nadie le amarga un dulce. Además, lo hacemos de una forma muy especial; y es que hoy podremos hacer mini waflles con forma de helado.
Ingredientes para los waffles
- 2 huevos.
- 100 gr de mantequilla derretida.
- 1 ½ taza de leche.
- 3 cucharadas de polvo de hornear.
- ½ cucharada de sal.
Ingredientes para decorar
- Chocolate blanco
- Colorante alimenticio
- Virutas decorativas varias
- Fruta
Preparación de los waffles
La receta es muy sencilla, por lo que podremos hacerla con los pequeños chefs de la casa. A ellos les divierte muchísimo esto de ponerse a cocinar con mamá o papá.
Lo primero que haremos será batir los huevos hasta que estén muy espumosos. Una vez que los tengamos listos, añadiremos la leche y la mantequilla derretida.
Tendrás que añadir también la harina tamizada, la sal y el polvo para hornear. Mezcla todos los ingredientes para obtener una pasta muy suave.
Con la masa lista, tendremos que verterla sobre la wafflera y dejar que se hagan con el calor.
En pocos minutos tendremos un montón de waflles y nuestra función ahora será cortarlos en triángulos.
El tamaño de los triángulos lo decidís vosotros, pero pensad que cuanto más pequeños más podremos hacer.
Una vez tengamos los triángulos, será el momento de decorar sus puntas para hacer las copas de nuestros falsos helados. Para ello, podemos usar una base de chocolate blanco. Si queremos que tenga algún otro color, cuando derritamos el chocolate añadimos unas gotitas de colorante alimenticio y listo.
Antes de que el chocolate se enfríe, sería interesante añadirle las virutas de colores o los elementos decorativos que queramos.
Otra opción más saludable es la de coger el triángulo, colocarlo en un plato y crear una copa de helado con diferentes frutas. Todo ello regado con un buen sirope de caramelo o chocolate.