La cuna es uno de esos elementos imprescindibles para nuestros bebés. Elegir la cuna para el bebé es una tarea que tenemos que tomarnos muy en serio; y es que hay muchos factores que van a determinar esta elección. El diseño es importante, no hay duda, pero también el tamaño o su funcionalidad.

Un mueble seguro ante todo

En la elección de la cuna, lo primero que tenemos que tener en cuenta es que debemos escoger siempre un mueble que cumpla la normativa de la UE. Esta normativa se encarga de velar por la seguridad de los muebles de ámbito infantil.

Para que una cuna pase y cumpla estas normativas, habrá pasado por un sinfín de pruebas dinámicas y estáticas que se encarguen de testearla bien. Es la única forma de tener claro que la cuna que vamos a comprar es segura. Además, independientemente del tipo de cuna que escojamos, hay algunas medidas que deben ser siempre las mismas: por ejemplo, la distancia entre los barrotes debe estar entre 45 y 65 centímetros. De esta forma tu hijo podrá sacar el brazo pero no su cuerpo. Además, la normativa vigente también incluye aspectos como el espacio entre el colchón y los laterales y frontales, que debe ser poco para impedir que el niño pueda meter alguna parte de su cuerpo.

Tipos de cunas para elegir

En el mercado vamos a encontrar una amplia variedad de cunas. Como podemos ver en esta web de cunas infantiles, principalmente están las convertibles, las de viaje y las cunas de colecho entre otras.

La cuna de colecho son aquellas que se colocan junto a la cama de los padres. Cuentan, así, con un costado descubierto que mira directamente hacia ellos. Podemos decir que es una de las mejores opciones para los primeros meses de vida, sobre todo cuando el bebé come a demanda a través de la lactancia materna. Cuentan con un tamaño medio, pues los bebés aún son pequeños, así que podrá ser ideal para incluirla en la habitación de los padres.

Hay alternativas de cunas funcionales que pueden ser estupendas para la habitación del bebé. Son cunas seguras, que cumplen todas las normativas, y que, además, incorporan cajoneras, tanto en la parte inferior como en la parte de los pies. Sin duda son las cunas más apropiadas en las habitaciones más pequeñas, cuando eso de buscar espacio extra es casi misión imposible.

Las cunas clásicas siempre están ahí. Una bonita opción que, además, nos asegura una vida útil de muchos años. Una cuna clásica puede ser una excelente inversión si queremos tener más de un niño. Suelen ser más robustas, más grandes y algunas de ellas cuentan con rueda.

En el otro lado estarían las cunas plegables, las más cómodas de transportar. Este tipo de cunas se desarman fácilmente para poder guardarlas en un estuche muy práctico. Ideal para los que tienen muy poco espacio o para los que se van de viaje cada dos por tres.

No podemos olvidarnos del mítico moisés, ideal para las primeras semanas de vida. Es una cuna muy pequeña que podremos llevar a todas partes. Una cuan que los bebés notarán cómoda y segura. Ahora bien, es necesario que en cuanto los bebés empiecen a crecer, los padres puedan pasar al niño a otra cuna.

Una cuna con características concretas

Cuando escojamos una cuna para la habitación del bebé, tenemos que fijarnos, independientemente de sus materiales, en aspectos clave como su amplitud. Deben ser cunas amplias para permitir una buena movilidad de piernas y brazos.

La plataforma en la que se apoya el colchón debería ser firme y tener varias posiciones. De esta forma, cuando el niño crezca se podrá poner un poco más baja.

Además, el colchón de la cuna debe ser firme. Evita por todos los medios los colchones blandos y recuerda que en una cuna no se debe incluir jamás almohada.

Qué material hay que elegir en una cuna

En cuanto a los materiales, además de que siempre deben estar aprobados por la UE, existen muchas opciones. Podemos escoger la madera, el material más noble y clásico. Es el más higiénico y bien cuidado tiene una vida útil larguísima.

Evidentemente hay otros materiales sintéticos, todos ellos deben cumplir las normativas de seguridad. Teniendo en cuenta esto, podremos escoger este tipo de cunas también sin problemas.

Si las cunas de madera son pintadas, fíjate bien, pues hay una normativa que obliga a usar pintura no tóxica; y es que las cunas están en contacto directo con los niños, cualquier precaución es poca.

Imágenes vía: recreoviral,