No, no nos referimos a un gimnasio con un montón de bebés levantando pesas. Un gimnasio para bebés no es más que un producto de puericultura mediante el cual nuestro bebé se tumba y sobre el que cuelgan algunos elementos como sonajeros, muñecos y demás objetos llenos de colores y texturas variadas. Ahora bien ¿para qué sirve? ¿cómo debo escoger el gimnasio para bebé? Te hablamos un poco sobre este producto y de si merece la pena o no hacerse con uno.

Para qué sirve un gimnasio para bebé

¿Es imprescindible? No ¿Es recomendable? Sí; y es que los gimnasios para bebés son estupendos para que el pequeño pueda aprender a realizar acciones con sus manos y pies, tanto boca arriba como boca abajo. Podemos decir que estos gimnasios se encargan de potenciar sus capacidades psicomotoras a una temprana edad, estimulándolos de forma positiva para que sean ellos mismos los que puedan empezar a moverse.

Están recomendados para bebés de tres a seis meses de edad, pues les ayuda a establecer relación entre acciones y reacciones. Es tan sencillo como colocar a nuestro peque sobre una manta (la mayoría de los gimnasios cuentan con una acolchada) y que sean ellos mismos los que se pongan a experimentar con los juguetes colgados y sus manos.

Ojo, pues es importante, sobre todo al principio, que los padres tengan una actitud activa durante el juego del bebé. Pensad que al principio el pequeño no sabrá qué son esas cosas que cuelgan y que, además, pueden emitir sonidos o tener diferentes texturas.

Lo interesante es ir ayudándolo poco a poco hasta que sea él el que de forma autónoma se interese por ellos. Si no incentivamos, estos gimnasios aburrirán al pequeño. Aunque en realidad esto pasa con la mayoría de los juegos. Los bebés pueden entretenerse un rato, pero necesitan de nuestra ayuda para sentir esa curiosidad. Puedes, por tanto, ir cambiando de posición los juguetes que cuelgan, moviéndolos tú, haciendo tú mismo los sonidos y, ante todo, hablándole durante todo el proceso.

Cómo escoger el gimnasio para bebé

Lo cierto es que hay un sinfín de modelos. Podemos encontrar modelos que incorporan su mantita acolchada o algunos que simplemente cuentan con el arco dinámico y en el que tendremos que incorporar nosotros la superficie blanda para que estén cómodos.

Ten en cuenta que estos gimnasios ayudan a estimular las habilidades sensoriales, cognitivas y de coordinación entre tacto y vista, por tanto, cuanta más variedad en formas, colores y texturas tenga, mejor.

Es importantísimo que los juguetes que cuelguen sean divertidos y simpáticos y que no generen miedo en el bebé. Esto lo notaréis rápidamente por la reacción del pequeño. No es común que se asusten, pero hay que estar atentos.

Si bien es cierto que los gimnasios para bebés son ideales para tumbarlos boca arriba, a medida que van cumpliendo meses, también podemos colocarlos boca abajo para que puedan ejercitar poco a poco los músculos del cuello y la espalda; y es que no sólo estamos estimulando a nuestro hijo con estos productos, también estamos ayudando a que refuercen ciertas partes de su cuerpo para que poco a poco puedan seguir avanzando en sus movimientos de forma autónoma.

Gimnasios bebé Montessori

Los gimnasios de bebé tipo Montessori son fácilmente reconocible porque escapan por completo de materiales como el plástico. Suelen ser estructuras de madera natural en la que cuelgan diferentes juguetes. Además, de estar hechos con materiales naturales, son cómodos para los peques y, por qué no decirlo, realmente estéticos.

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