Los espacios infantiles nos gustan, y eso es algo más que evidente. No obstante, no sólo nos fijamos en estancias como los dormitorios o las habitaciones de juego. En nuestras casas hay muchos otros lugares para ellos y también es interesante hablar de las posibilidades de decoración. Por ejemplo, los baños infantiles. Si contamos con un baño para nuestros hijos, seguramente habremos pensado en diversas posibilidades para revestirlo. Hoy te hablamos del microcemento en baños y te damos los motivos por los que es una de las opciones que más nos gusta para esta estancia de la casa. Motivos como ser un material resistente, impermeable, antideslizante y capaz de encajar en cualquier estilo decorativo.

¿Qué es eso del microcemento?

Podemos empezar hablando del material en sí. Se trata de una mezcla de cementos con altas prestaciones, fibras, polímeros y áridos seleccionados. Todo ello hacen que el material cuente una adherencia increíble pudiendo colocarse sobre cualquier soporte.

Podemos hablar de que es una superficie sin juntas y que tiene un mínimo espesor, pero quizá una de sus mayores ventajas sea la de su versatilidad; y es que el microcemento puede ser un revestimiento para cualquier material que tengamos previamente instalado en el baño infantil.

Baños sin juntas

Si algo sabemos de los espacios que ocupan nuestros hijos es que deben ser espacios que puedan limpiarse bien. En un baño, los azulejos convencionales dejan juntas que pueden ser de todo menos higiénicas. El microcemento es uno de esos materiales que elimina las juntas, algo que facilita enormemente la limpieza. Un mantenimiento muy sencillo para esta parte de la casa que garantizará un espacio completamente higienizado con poco trabajo, algo que se agradece mucho.

Además, el que no cuente con juntas también favorece estéticamente; y es que el microcemento da mayor sensación de amplitud. Si pensamos que generalmente los baños infantiles suelen ser más pequeños que los baños principales, esto nos puede venir también muy bien.

Obras sencillas

Si estamos pensando en reformar el baño infantil, otra de las claves que puede hacer que nos decantemos por el microcemento es que es un material con gran adherencia. Esta característica hace que su aplicación sea sencilla en prácticamente todo tipo de superficies.

Otros materiales requieren retirada de azulejos y desescombrar. En el caso del microcemento no, pues puede aplicarse sin problemas sobre las superficies anteriores, tanto en suelo como en paredes. Es más, se puede incluso crear platos de ducha o bañeras de obra con este material.

Paleta cromática variada

Si nos preocupa el aspecto tosco del microcemento es porque no conocemos en profundidad este material. Lo cierto es que la paleta cromática del microcemento va más allá del gris. Hay un sinfín de tonalidades que podemos aplicar en este espacio infantil. Además, también cuenta con muchos acabados diferentes: liso, mate, brillante etc.

Si preferimos el acabado en gris, podemos crear un contraste de color muy explosivo con textiles y muebles más vibrantes.

El microcemento en baños es antideslizante

La seguridad en los espacios infantiles también es esencial. Hay que tener en cuenta que la humedad por condensación y el agua de los baños puede ser el peor de los escenarios para caídas y resbalones. Este tipo de problemas son preocupantes siempre, pero más cuando el espacio es usado por niños.

Si aplicamos microcemento en el baño, podemos minimizar estos riesgos. Según el acabado que tenga podremos incluir un barniz que selle el material, de esta forma obtendremos superficies antideslizantes que harán esta estancia un lugar mucho más seguro.