Nuestros hijos crecen rápido. Con sus cambios, también cambian sus dormitorios y eso es algo que tenemos que tener en cuenta siempre. ¿Significa eso que no podemos incluir colores porque se cansarán? No, significa que podemos hacer lo que queramos, pero que si queremos un dormitorio que crezca con nuestro pequeño sin una gran inversión de dinero, como siempre decimos, es mejor apostar por un mobiliario atemporal y un color base neutro. Hoy os acercamos un dormitorio que ha sabido transformarse precisamente en eso, en un dormitorio para un niño que ya no es un niño pero tampoco un adolescente. Un dormitorio que, al mismo tiempo, también podría ser ideal para un niño más pequeños precisamente porque después podríamos customizarlo con sus gustos una vez nos lo pida.

Camas sencillas y evolutivas

Nos inclinamos a las camas como las que vemos en esta habitación. Camas sencillas y evolutivas que acompañarán a tu hijo en sus diferentes etapas. Es más, podemos encontrar incluso cunas que se modifican con el tiempo y terminan convirtiéndose en la primera cama de nuestro peque.

Sea como sea, los muebles de una habitación que tiene vistas de futuro son muebles neutros. Este es un excelente ejemplo, con una cama en blanco con las patas de madera y una serie de muebles (pocos) que también siguen esta tendencia.

¿Qué logramos al decorar una habitación infantil de blanco? Que los muebles aguanten más tiempo el cambio de gusto de nuestros hijos.

Colores que acompañan

En cuanto a las paredes, si nos damos cuenta, estamos ante una habitación muy luminosa que escoge el blanco para la mitad superior y un gris casi claro en la parte inferior, con un poco de marquetería. También en la puerta, para dar mayor profundidad.

Nos parece un color más que acertado, el gris; y es que no podemos negar que se ha convertido en el nuevo blanco y que, además, no resta iluminación alguna. Así, las notas de color las podremos ver en toques puntuales, como en la pequeña librería junto a la ventana o en esas lámparas con cierto tono azulado.

Cosas que se quedan

Aunque, como comentábamos, se trata de un dormitorio de un niño que se está haciendo mayor, hay ciertos clásicos que pueden adaptarse para que nuestros hijos sigan contando con ellos. Por ejemplo, en la metodología Montessori se habla de un acceso a la ropa por parte del niño. En muchas ocasiones hemos visto pequeños percheros sobre los que cuelgan cuatro o cinco conjuntos, los de la semana. Si nuestro hijo está acostumbrado a este sistema, tan sólo tendremos que subirlo un poco para que esté a su altura.

¿Y las zonas que eran especiales para él? Seguramente ese tipi indio seguirá siendo un must, aunque tu hijo ya esté pensando en otro tipo de juegos, a todos nos gusta refugiarnos y alejarnos un poco de todo de vez en cuando. Fijaos, también en color neutro; y es que al final vamos a tener razón y la mejor forma de decorar un dormitorio infantil es dando color con pequeñas pinceladas, que, por cierto, combinan perfectamente con ese cálido suelo de madera.

 

 

Imágenes vía: miniundstil