La decoración natural es siempre un acierto. Sobre todo, si hablamos de niños. Sí, los pequeños pasan por fases en las que todo, absolutamente todo, se lo llevan a la boca. Teniendo en cuenta esto, quizá sea mejor apostar por materiales naturales, lo menos tratados posible, y alejarnos de muebles y superficies plásticas. Hoy os hablamos de la decoración en ambientes infantiles con materiales naturales, de esos que además de ser acogedores e inocuos para nuestros hijos, ayudan a cuidar un poquito más nuestro planeta.
¡Más madera!
Entre los materiales naturales más recomendables para ambientes infantiles, la madera debe figurar en un primer puesto. La madera es cálida, por lo que hará que las habitaciones de tus hijos sean muchísimo más acogedoras. Es capaz de combinar con cualquier color, sin importar si eres más de dormitorios blancos o con papeles pintados de mil colores. Ahora bien, si quieres una madera más natural, intenta buscar muebles que no estén excesivamente tratados. Úsala para las camas, para las mesas y escritorios, estanterías e incluso para los juguetes de tus hijos.
El bambú, la opción más ecológica
Seguro que más de una vez hemos visto muebles hechos con bambú. Es cierto que no a todo el mundo les gusta el efecto que producen, pues se suele asociar con una decoración demasiado tropical o incluso anticuada. No obstante, teniendo en cuenta que lo viejo siempre vuelve, y que ahora el amor por las cosas “viejunas” se ha expandido como la pólvora, no parece una mala idea incluir muebles de bambú en la habitación de nuestros hijos. Además, hay que destacar que es un material de lo más ecológico, pues crece con muchísima facilidad. Es un material resistente y puede dar un toque ecléctico de lo más encantador a la habitación de tu hijo.
Ambientes infantiles con fibras naturales tipo esparto
Las fibras naturales como el esparto son muy apreciadas en la decoración rústica. El esparto es una fibra natural que procede de plantas silvestres (las gramíneas). Se debe secar y posteriormente humedecer con agua para transformarla en un material flexible capaz de ser trenzado para crear diferentes objetos. Sí, el esparto puede convertirse en bonitas alfombras. Es cierto que no son tan mullidas como las de lana u otros materiales. No obstante, no podemos negar que quedan preciosas en un dormitorio infantil con toques rústicos. Además, si lo prefieres, podrías incluir este material en otros elementos como lámparas, sillas o incluso objetos decorativos para la pared.
Incluir lino en los textiles
En cuanto a los textiles se refiere, hay muchos tejidos naturales que pueden venirnos bien. El lino, por ejemplo. El lino es la fibra de la planta de lino, un tejido milenario que antiguamente se usaba en toallas, manteles y sábanas. Ahora, este material se ha incluido en todo tipo de complementos textiles para el hogar. Su aspecto encaja a la perfección con la decoración natural ¿Lo mejor de todo? Tiene gran resistencia, algo que con niños siempre es bueno. Dura muchísimo tiempo, sí, pero también es un tejido que se seca con facilidad y que se adapta bien a cualquier clima.
Que jamás falte la lana
Finalmente nos centramos en la lana. De todos los materiales naturales que hemos nombrado, es, de lejos, la más confortable. Las mantas de lana, por ejemplo, pueden arropar muy bien a tu hijo. Además, son muy pero que muy estéticas. Puedes incluir la lana en cualquier textil infantil, ya sean colchas, alfombras o cojines. Si usas lana con diferentes colores lograrás, además, poner el punto de color a este ambiente infantil con materiales naturales.
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