La iluminación infantil es esencial para el dormitorio de nuestros peques. Tened en cuenta que los dormitorios de nuestros hijos no sólo son lugares en los que se duerme, también juegan, hacen sus tareas de clase, leen y se reúnen con amigos. Por tanto, dentro de la iluminación infantil hay todo un repertorio de opciones que tenemos que tener en cuenta.

Lámparas para bebés

Antes de hablar de las lámparas infantiles, hay que señalar que cuando tenemos un bebé, no necesitamos una luz tan potente. Los bebés duermen y se alimentan. La luz, en estos casos, nos ayuda más a los padres, a nosotros. Esta luz nos permite cuidar de nuestro pequeño sin ir a ciegas, pero no vamos a necesitar modelos de lámparas muy potentes.

Tipos de lámparas para una habitación infantil

Cuando el niño es un poco más grande, sí es conveniente pararnos a ver todos los tipos de lámparas infantiles que hay en el mercado. No nos referimos únicamente a los modelos, siendo de lo más variados, nos referimos, en este caso, a la tipología de la iluminación infantil.

Lámparas colgantes

Las lámparas colgantes son la luz principal. Una luz ambiente que permitirá que todo el dormitorio esté iluminado. Pueden ser las lámparas que den la luz necesaria para que nuestros hijos jueguen, por ejemplo.

Apliques de pared

Si lo preferimos, esta luz ambiental y general podemos conseguirla también con apliques. Los apliques se colocan en la pared e iluminan el perímetro pero permitiendo que la luz irradie hasta el centro. Lo bueno de este tipo de lámparas es que podemos incluir también un regulador de intensidad. Esto nos va a servir para bajar y subir el nivel de luz a nuestro antojo. Muy apropiado para aquellos niños que tienen miedo a la oscuridad, aunque, como veremos, hay otras opciones para estos casos.

Lámparas de mesa infantil

Las lámparas para las mesitas de noche también son importantes en la habitación infantil. Nos gusta que nuestros hijos adquieran el hábito de la lectura, y no hay nada mejor que contar con una de estas lámparas para que puedan leer antes de dormir. Además, los modelos de este tipo de lámparas son muy variados, encontrando desde los más clásicos, con su pantalla, hasta los más divertidos, lámparas con formas de animales, por ejemplo, que se iluminan cuando el niño las toca.

Lámparas para el escritorio

Hemos recordado que en el dormitorio también se hacen tareas del colegio. Por este motivo, tener el escritorio iluminado también será una prioridad. En este caso, los modelos más apropiados son los tipo flexo, que dan una luz directa y pueden orientarse a demanda. Quizá si tu hijo es muy pequeño no sea tan importante este elemento, pero a medida que crecen vas a necesitar iluminar esta zona de la habitación para aumentar su concentración y evitar que pueda tener problemas de vista en un futuro.

Lámparas quitamiedo

Cuando hablábamos del miedo a la oscuridad, decíamos que un aplique con regulador o incluso una lámpara de noche podían ser interesantes. No obstante, en el mercado ya hay una opción específica, las lámparas quitamiedos. Estos objetos son herramientas para ayudar a nuestros hijos a combatir el miedo a quedarse a oscuras.

Se trata de pequeños modelos que se activan fácilmente, normalmente presionando o tocando el objeto, y que emiten una luz muy tenue. Suficiente para iluminar la habitación pero o suficientemente débil para dejar que el peque duerma.

Hay modelos muy variados y divertidos, de esos que pueden meterse en la cama con ellos. Podemos, incluso, encontrar peluches que incorporan una pequeña luz que se activa presionando. Una forma de que nuestro hijo esté acompañado mientras intenta conciliar el sueño.

Elegir el diseño de la lámpara infantil

En cuanto al diseño, pensad que los peques crecen rápido y que es normal que con el paso del tiempo se cansen de los elementos extremadamente infantiles. Podemos escoger modelos más neutros que puedan ir acompañando a los niños en su crecimiento, pero no lo neguemos, las lámparas infantiles divertidas nos encantan, a nosotros y a ellos.

Sea como sea y escojamos el modelo que escojamos, más o menos colorido, tenemos que pensar que es esencial que la lámpara infantil pueda dar buena luz. Piensa en aspectos calve como los metros cuadrados que tenemos en la habitación. Cuanto más grande sea, más puntos de luz vamos a tener que usar.

También hay que pensar en la armonía del dormitorio. Podemos escoger el modelo que queramos, pero siempre pensando en el todo. Es decir, pensemos en el resto de decoración, contando con elementos como los muebles, la decoración en las paredes o el textil. Intentad que, si vuestros hijos prefieren una lámpara llamativa, no desentone con el resto. Además, también está la opción de las lámparas temáticas: si tu hijo es un amante de los coches, de los superhéroes o de las princesas, tendrá un modelo para él sin que desentone demasiado con el resto del dormitorio.