¿Tienes niños pequeños? ¿No sabes cómo crear un ambiente ideal para tus retoños? Para empezar, es importante que tengas en cuenta que, para conseguir un ambiente inmejorable en el hogar, necesitas un humificador. Pero antes de hacerte con uno de ellos, es conveniente que conozcas los distintos tipos de humificadores que existen. Aquí entra en juego purificadoresdeaire.online. En esta web comparan los mejores humificadores del mercado para que puedas elegir el que mejor se adapte a las necesidades de tu hijo.

¿Por qué es importante tener en cuenta la temperatura de la habitación?

La temperatura de la habitación afecta al bienestar de tu pequeño. Esto se debe a que, si la habitación tiene una temperatura más alta o baja de lo normal, tu hijo puede sudar, constiparse, deshidratarse o padecer problemas dermatológicos.

Por ello, es aconsejable que, en la medida de lo posible, mantengas la estancia con una temperatura de entre 21 y 24 grados por la mañana cuando tu pequeño no para de jugar y de moverse. Y al anochecer, es conveniente mantener una temperatura de entre 18 y 20 grados, ya que tu bebé está durmiendo y genera calor por sí mismo.

Durante el invierno, el mejor método de calefacción es el radiador, ya que el calor que genera es placentero y uniforme. Aunque lo ideal es que puedas regular la temperatura de la habitación donde se encuentra el bebé para conseguir un mayor confort.

No obstante, hay que tener cuidado con el ambiente, ya que se puede volver seco por el uso de la calefacción. Por el contrario, no es aconsejable emplear estufas o braseros, ya que son aparatos peligrosos y pueden estropear los muebles que utiliza tu bebé, tales como la cuna, la trona o el espacio de juegos.

 

 

 

¿Qué hacer con la temperatura de la habitación en verano?

Durante el verano, no es recomendable encender mucho el aire acondicionado, ya que reseca el entorno y puede hacer que tu bebé tenga algún catarro. Para evitar este problema, puedes encender el aparato puntualmente para quitar el bochorno de la habitación, pero apagarlo mientras el niño duerme.

Y si no tienes aire acondicionado, de igual forma, debes tener cuidado con los ventiladores y las ventanas abiertas, ya que tu hijo puede resfriarse con las corrientes de aire. Cabe señalar que es aconsejable tener unos valores de humedad en la estancia de entre el 30% y el 50%, ya que un exceso de humedad puede provocar la aparición de hongos, entre otros problemas.

Para controlar la temperatura y la humedad, se recomienda ventilar la habitación todos los días y comprar un termómetro y un humificador. Un vigilabebés también es un aparato muy útil para estar pendiente de tu pequeño en todo momento.

 

 

¿Por qué es necesario instalar un humificador en la habitación de tu bebé?

El humificador es un aparato que sirve para controlar la humedad en cualquier estancia. Esto es posible gracias a su capacidad para evaporar el agua que contiene en su interior. El agua evaporada se mezcla con el aire presente en la habitación. Por tanto, se vuelve óptimo para las vías respiratorias de tu bebé. Su eficacia está avalada por muchos pediatras que recomiendan comprar un humificador cuando hay un niño en la casa.

Como hemos dicho anteriormente, es importante controlar la temperatura y la humedad de la habitación del pequeño. También, hay que tener en cuenta que la calefacción incrementa la temperatura en el hogar y reduce la humedad. Por no hablar de que la casa se ventila con menos frecuencia por el frío. Aquí entra en juego el humificador, ya que reestablece el nivel de humedad óptimo para evitar los problemas respiratorios tan característicos de la exposición al aire seco.

¿Qué problemas puede tener tu hijo si el nivel de humedad no es el adecuado?

Los ojos, la piel y el sistema respiratorio de los bebés son extremadamente delicados a la temperatura y la humedad. Por este motivo, es tan necesario mantener la estancia dentro de los niveles de humedad adecuados. Aunque esto, como ya hemos visto anteriormente, no siempre es posible.

La calefacción, el aire acondicionado o simplemente por el hecho de vivir en un clima seco puede favorecer la aparición de virus y bacterias. Estos organismos pueden afectar al pequeño con problemas como picor de ojos; sequedad en las mucosas, la piel y los labios; dificultades para respirar; mucosas e incluso empeoramiento del constipado.

De ahí que el humificador sea tan eficaz para recuperar la humedad perdida y reestablecer el bienestar de tu bebé y, al fin y al cabo, el de toda la familia. Además, este aparato sirve para aliviar los síntomas del resfriado, ya que muchos pediatras no aconsejan que los niños menores de dos años tomen medicamentos. Por tanto, aconsejan a los padres el uso de humificadores en los hogares para solucionar los síntomas del catarro de forma natural.

En definitiva, el humificador proporciona bienestar a tu bebé y crea un ambiente inmejorable. Si quieres comprar uno de ellos, en el sitio web purificadoresdeaire.online comparan los mejores humificadores para que puedas elegir el que mejor se adapte a tu niño.