Cuando nos preparamos para recibir la llegada de un bebé son muchísimas las dudas. Lo cierto es que el mundo de la puericultura es realmente amplio y ya sabemos que no siempre todos los objetos que se nos muestran son imprescindibles. Las hamacas para bebé, por ejemplo ¿son o no son imprescindibles? Hoy te hablamos de cuáles son sus principales ventajas para que podáis decidir vosotros mismos si se trata de uno de esos elementos importantes a tener en cuenta antes de la llegada del bebé.

Qué son las hamacas de bebé

Son dispositivos realmente útiles para utilizar cuando están madre o padre solos en casa. Un espacio seguro en el que poder dejar al niño durante un rato para poder hacer tareas básicas o incluso vitales como pueda ser ir al baño, comer, cocinar o vestirse.

Podemos decir que son dispositivos útiles que pueden ayudarnos a liberar nuestras manos un poco. No obstante, algo que siempre debemos recordar es que tienen que ser dispositivos seguros y que cumplan absolutamente todos los requisitos para este tipo de artículo. Por eso, siempre recomendamos que si definitivamente nos lanzamos a comprarlas, lo hagamos en tiendas especializadas en estos productos como babybjorn.

Más ventajas de las hamacas para bebé

Hablamos de la ventaja de liberar nuestras manos para hacer tareas básicas, pero no es la única ventaja. Otra ventaja es que son elementos que pesan y ocupan poco, por lo que podremos trasladarlos donde estemos realizando esas actividades para poder tener al bebé siempre controlado. Nunca jamás perdamos el contacto visual con él.

¿Podría fomentar la autonomía del bebé? No podemos negarlo. Sabemos que esto es muy personal y que cada forma de crianza es única. No obstante, si eres de los padres que intenta que su pequeño pueda acostumbrarse mucho más a estar solito, este tipo de productos, usados siempre con lógica, pueden ser de ayuda a edades tempranas.

Las hamacas, además, pueden ser una opción interesante en los niños que están diagnosticados con reflujo gastroesofágico. Esto es debido a que la posición más verticalizada de su tronco y cabeza favorecerá la disminución de esos reflujos.

Edad mínima para uso de hamaca

¿Hay una edad mínima para el uso de hamaca de bebé? No, no la hay. Es más, en páginas especializadas en estos productos como BabyBjorn, podemos ver que la edad mínima de uso es 0 años. Ahora bien, lo que sí hay que mirar son los límites máximos según talla o peso de bebé. No obstante, esto viene especificado en cada modelo y no será problema.

Mejor no abusar

Teniendo todo esto en cuenta ¿qué tipo de inconvenientes podemos ver en esto de las hamacas para bebé? ¿realmente hay alguno?

Sea cual sea la edad del bebé, se recomienda usar este tipo de producto no más de media hora y no más de dos veces al día. Asimismo, esta hamaca sólo debe ser una opción cuando el niño está despierto, ya que no es segura usarla cuando duermen. ¿El motivo? Que anatómicamente el bebé no está bien posicionado ni muchas veces preparado para esta postura. Por eso es mejor no abusar.

Cuando van creciendo, además, no es una postura que les de mayor libertad para explorar su cuerpo y su entorno. No obstante, como comentábamos al principio, si usamos la hamaca en momentos puntuales, no es problema alguno.

¿Qué hay que evitar al usar una hamaca para bebé?

Principalmente que el bebé duerma en ella. Si se queda dormido, es mejor trasladarlo a la cuna. Será más adecuado y mucho más respetuoso con la anatomía del bebé.

Debes tener cuidado, además, con el tipo de hamacas que compres. Las hay que simulan los movimientos embrionarios, vibran o producen otro tipo de movimiento mecánico. Estos estímulos si se reciben de una forma continuada podrían confundir el sistema sensorial del niño, por lo tanto, es mejor evitarlos.

Entonces ¿sí o no?

Buenos, es una decisión personal, como cualquier otra que tenga que ver con la crianza de nuestros hijos. Las hamacas, así, en general, son un buen invento para que los padres, durante los primeros meses, puedan disfrutar de algunos minutos de autonomía para hacer tareas básicas. Periodos cortos que no tendrán ningún tipo de repercusión negativa en tu bebé y que para ti sí podrían suponer mucho; y es que el posparto es duro.

Ahora bien, siempre, en todo momento, intenta tener contacto visual con el pequeño. Vigila que esté lo más simétrico posible y evita que se duerma. Siguiendo estos consejos, nuestra respuesta sería un sí; y es que todo aquello que nos libere durante algunos segundos y nos permita tener tiempo (aunque sea escaso) para nosotros o para hacer tareas rutinarias, nos vendrá muy bien mentalmente.