No siempre contamos con todo el espacio que nos gustaría en casa. Sabemos que la habitación infantil es importante. Somos conscientes de que es el lugar en el que nuestros hijos van a crecer y el espacio en el que tendrán que descansar, jugar y hacer sus tareas diarias. Pero aunque seamos conscientes de ellos, la falta de espacio es una batalla que debemos luchar. Por este motivo hoy queremos daros algunos consejos para amueblar una habitación infantil pequeña.

Aprovecha la altura de los techos

Podría suceder que tu estancia no es demasiado grande pero cuenta con unos techos altos. Lo cierto es que esto es toda una ventaja que no debemos desaprovechar. Hay muchas soluciones a la hora de aprovechar los techos altos en una habitación infantil. Estanterías y muebles más altos de lo normal, por ejemplo. No obstante, nos quedamos con esas estructuras de cama que dejan la parte inferior libre, situando la cama un poco más elevada.

Cuanto más altos sean tus techos, más espacio contarás en la parte inferior. Aunque para ser sinceros, hay estructuras que se adaptan a unos techos estándar. Son las típicas camas que se elevan situando en la parte inferior los escritorios o incluso los armarios o zonas de juego.

Las literas mejor que las dos camas

Parece una obviedad, pero muchas veces no lo es tanto. Cuando tenemos dos o más hijos, nos obcecamos con la idea de colocar camas normales cuando es mucho mejor usar las literas. Como veis, es algo que ya está inventado. Una cama encima de la otra te permitirá contar con más espacio para colocar un escritorio, armarios o zonas de juego. Sí, quizá el problema venga después, cuando tus peques quieran elegir cama, pero estamos seguras de que podrás lidiar con esas pequeñas fieras.

Recuerda en estos casos que lo importante es la seguridad. Las camas superiores, sobre todo si tienes hijos pequeños, deben tener barreras para que los niños no sufran ningún tipo de accidente. Además, las escaleras para acceder a ellas también tienen que ser seguras para subir y bajar sin problemas. Apuesta siempre por marcas que cuenten con certificados de calidad. Eso es jugar a caballo ganador.

Aprovechar el espacio bajo la cama

Vale, no quieres ni literas ni estructuras que dejen espacio bajo. Aún así, aun puedes aprovechar la parte inferior de la cama. Hay un montón de modelos de camas infantiles que incorporan cajones. Esos cajones pueden ser útiles para guardar desde la ropa de cama hasta los juguetes de tu hijo. Una opción que, además, te permitirá tenerlo todo mucho más ordenado. El orden es clave en las estancias más pequeñas, pues cuando está todo recogido, la sensación de amplitud es mayor.

El blanco es siempre la mejor opción

No es que no puedas incluir colores en una habitación infantil, pero seamos francos, el blanco siempre ayuda. Los espacios blancos, o con tonos neutros, ayudan a ampliar visualmente las estancias y potencia la luminosidad de las habitaciones. Puedes pintar las paredes en blanco y apostar por muebles en este color. Las pinceladas en otros tonos más frescos se pueden aportar en textiles o con los juguetes del pequeño.

Muebles bajos y abiertos

Es una de las reglas más importantes en las habitaciones y dormitorios pequeños. Los muebles bajos y abiertos dan más sensación de amplitud. Además, al estar abiertos y tener una altura menor, son más cómodos para que nuestros hijos puedan usarlo. La clave de este tipo de elementos es que no llenan tanto visualmente, por lo que las estancias parecen más amplias.

Los muebles a medida

Es quizá una de las opciones más caras, no vamos a engañarnos. No obstante, también es una de las alternativas más efectivas. Un mueble a medida se adaptará sin problemas a cualquier rincón. De esta forma, espacios muertos, de esos que no dicen absolutamente nada, pueden ser aprovechados, ya sea con una estantería a medida o con un escritorio.

Aprovechar las habitaciones abuhardilladas

En ocasiones, las habitaciones abuhardilladas son las escogidas para alojar los dormitorios infantiles. Con este tipo de espacios contamos con el problema de los techos inclinados. No obstante, si lo pensamos bien, quizá podamos sacarle partido. En este espacio se puede colocar la cama, pues no requiere de techos tan altos. Tanto los niños, como los adultos, usan la cama para dormir. Están estirados y no necesitarán gran altura. En el resto de la estancia podrán jugar y estudiar sin tener el problema añadido del techo inclinado.

Recuerda siempre la importancia del orden

Como comentábamos, en una habitación pequeña el orden es esencial. Si hay demasiadas cosas por el medio, la habitación parecerá mucho más pequeña. Además, tu hijo tendrá menos espacio para jugar. Lo mejor es apostar por soluciones sencillas para que ellos mismos puedan guardar sus juguetes. Baúles, cajas o muebles con puertas, aunque sean muebles bajos. Todo esto será más sencillo de gestionar por tu hijo, enseñándole, además, la importancia de una habitación ordenada.

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