Aunque muchos piensan que el rosa ha pasado de moda, lo cierto es que no es así. No sólo encontramos dormitorios infantiles en rosa, siendo aún una opción de lo más interesante. Es que, además, el rosa ha sido durante los últimos años una tendencia en decoración de interiores. Eso sí, los tiempos han cambiado y ahora no vale cualquier rosa. Tanto en los dormitorios infantiles o juveniles, como en el resto de las estancias, se buscan rosas empolvados, rosas pastel o rosas más potentes pero igualmente sofisticados.

El rosa en dormitorios

¿Estás buscando muebles rosa para habitación infantil? Lo cierto es que en firmas como Garabatos vas a encontrar una amplísima variedad de opciones. Opciones que, como veremos después, cuentan con las combinaciones de tonos más interesantes. No obstante, primero empecemos por hablar del rosa.

No es un color primario el rosa. Lo cierto es que se consigue con la unión de dos colores que son completamente opuestos, el rojo y el blanco. Quizá por ello sea una tonalidad que dentro de la psicología del color puede generar en un individuo reacciones muy diferentes o incluso contrarias.

Es un color que tiene la particularidad de adquirir las cualidades de ambos. Podemos decir que es relajante, que puede influir en los sentimientos de las personas y que nos recuerdan al amor, protección y cariño, también a la generosidad e inocencia.

El rosa más pastel

Como comentábamos, el rosa pastel es el más demandado. Rosa nude, clarito, rosa sweet o soft. Hay muchas formas de llamarlo, siendo esta una tonalidad de lo más especial y pura dentro de la paleta cromática. No obstante, no es el único rosa que podemos ver en dormitorios infantiles. También podemos ver rosas un poco más subidos de tono, eso sí, con un grado de sofisticación enorme. Rosas más potentes que siguen teniendo ese equilibrio entre lo cálido y lo potente.

Dormitorios infantiles en rosa y blanco

Una de las combinaciones más bonitas que podemos hacer a la hora de crear un dormitorio infantil es la de mezclar el rosa con el blanco. El blanco hará que brille, no restará luz y conseguirá un espacio iluminado y limpio.

El rosa y el blanco crean espacios coquetos con cierto toque chic. Son lugares ideales para descansar, pero también para soñar y para jugar, que al final es lo que queremos en una estancia para niños.