La madera es uno de esos materiales que siempre, absolutamente siempre, aportan. No se me ocurre ningún otro ejemplo de calidez absoluta; y es que colocando tan sólo un objeto de madera en una estancia, esta cambia por completo, llenándose automáticamente de encanto y calor. Hoy quiero centrarme precisamente en ella, mostrando algunos ejemplos de cómo introducir madera en una habitación infantil. Pasen y vean.

Una cama de madera

Bueno, quizá detalle, lo que se dice detalle, no es. Pero no he podido resistirme a colgar esta imagen. Una estructura perfecta para la habitación infantil hecha completamente de madera. Cama, lugar de juegos y un montón de rincones para poder almacenar de todo, desde ropa de cama hasta juguetes de los pequeños. Mención especial merece el tratamiento de esta madera. En este y en los demás ejemplos, quiero dejar claro que no hace falta colores tratados en exceso o pintados (aunque para gustos colores). La madera en su aspecto más natural es bellísima, ideal para estancias infantiles con toques vintage, neo rústicos o incluso minimalistas.

Un perchero como los de antes

Seguro que más de uno ha tenido un perchero parecido. Quizá con colorines, quizá pintado de blanco. Sea como sea, un pequeño perchero puede convertirse en una pieza clave en el dormitorio de tu hijo. Un elemento que le enseñará que todo tiene su lugar correcto. En madera, además, añade calidez y cierto encanto rústico. Busca modelos que cuenten con repisa superior para poder colocar, además, algunos juguetes. Y no te olvides de colgarlo de forma que tu hijo pueda llegar sin problemas.

Un refugio de madera

En este ejemplo hay mucho que decir. Para empezar, se trata de dos escritorios colocados de forma que parezcan una casa. Por separado son perfectos para un lugar de trabajo, juntos, como vemos, consiguen que los sueños de tus hijos se hagan realidad. Un lugar privado en el que poder meter todos sus juguetes y no dejar de soñar. Nuevamente, la madera logra que la armonía impregne la estancia.

Un pequeño taburete/mesa

Y si no cuentas con espacio suficiente para colocar un gran escritorio (o dos), menos, es más. Fíjate en esta pequeña mesa. Una superficie extra que puede convertirse en una mesa para la hora del té o para jugar a las comiditas.

Juguetes con madera

Para terminar, un ejemplo de objeto con madera que puedes hacer muy fácilmente. Sí, no es necesario comprarlo todo. La madera es un material que también se presta a las manualidades. El ejemplo perfecto es este encantador móvil de madera. Ideal para colocar encima de una cuna. Luego, cuando tu hijo crezca, puedes colgarlo en una pared, pues como pieza decorativa también convence ¿verdad? Si no tienes tiempo o no eres muy bueno con las manualidades, este mismo modelo lo puedes encontrar en Woodchuck.

Todas las imágenes están sacadas de la tienda online Woodchuck.