Un nuevo ejemplo de sencillez en el dormitorio infantil. Una propuesta de lo más interesante que nos muestra una paleta de colores suave, unos muebles sencillos y funcionales y encanto, mucho encanto; y es que en los pequeños detalles está la diferencia, y esta habitación tiene muchísimos.

Una paleta de colores suave en el dormitorio infantil

Siempre decimos que la iluminación es esencial en una habitación infantil. En este dormitorio se cumple a la perfección. La luz es clara y hace que el espacio sea mucho más agradable. Un lugar estupendo para jugar y soñar. Ahora bien ¿cómo han logrado esta iluminación de 10? Evidentemente la fuente de luz natural está. No obstante, hay colores que la potencian.

El blanco de las paredes y el textil ayuda. Muchísimo. Pero lejos de apostar por un dormitorio infantil totalmente blanco (que tampoco están nada mal), se introducen notas de color a través del textil, de la decoración de la pared y del papel pintado. Unos pequeños topos en un gris azulado son suficientes para darle un giro completo a la habitación.

La calidez de la madera

Aunque el mobiliario blanco siempre nos gusta, no podemos negar que la calidez de la madera es muy difícil de superar. Lo cierto es que, en ambientes tan iluminados como este, la madera aporta un equilibrio perfecto. Sobre todo, si escogemos piezas de madera natural, de esa que está poco tratada o de una manera muy sutil. Recuerda, en parte, a la decoración nórdica, en la que el pino es gran protagonista. c cama preciosa, con un somier que lejos de estar oculto se muestra. A juego esa mesita de noche sencilla, sin cajones, pero con un espacio para poder colocar los libros de cabecera de tu hijo.

Alegrando la pared con pequeños detalles

Una de las cosas que más me han gustado de esta habitación es la pared principal. Una pared que no está saturada, pero que cuenta con bastantes detalles decorativos. Una lámina en tonos azules, en la que se evidencia la temática de la habitación (el mundo marino). También destaca esa cámara de fotos de madera que tantas veces hemos visto en las cuentas de Instagram.

No obstante, la pieza más maravillosa es la estantería. Una biblioteca preciosa que, además, está a la altura perfecta para que el pequeño pueda acceder cómodamente. Este tipo de estanterías son muy interesantes. Con poca profundidad, permite que los libros se coloquen mostrando su portada. De esta forma, estos libros pasan a formar parte de la decoración de toda la estancia. Sin duda un acierto.

El eterno tipi

No hay dormitorio infantil más bonito que el que cuenta con un espacio para jugar. Aunque la alfombra ya hacía ese papel, el tipi es imprescindible. Sí, no nos cansamos de verlo. Sobre todo, cuando se presenta de una forma tan encantadora como este. Un rincón lleno de cojines mullidos en los que tu hijo puede jugar recreando lugares lejanos. O simplemente tumbarse mientras disfruta de una apasionante lectura. El toque verde en la parte superior es un acierto absoluto que rompe con la sobriedad de los colores escogidos.

Imágenes encontradas en @foxandwilder