DIY: Una estantería con tapas de cajas empapeladas

Nos encanta reciclar y nos encantan las cosas minis. En nuestro estudio tenemos una estantería hecha con cajas de vino con la trasera empapelada y cada vez que nos visita alguien, nos pregunta donde las compramos! Por supuesto son hand made total! Esto por un lado. Y por otro, os cuento que  nunca sabíamos que hacer con las tapas de las cajas que sirven de alzador en nuestras Mini Candy.

Si sumamos estas dos cosas, qué sale? La manualidad de hoy:  Una estantería con tapas de cajas empapeladas.

Vamos a necesitar:

1. Tapas de cajas. Si son diferentes, mejor.
2. Papeles variados.
3. Fieltro.
4. Pegamento en barra y de contacto (o pistola de silicona) y celo.
5. Tijeras.
6. Lápiz para marcar.
7. Regla.
8. Cuerda.

Lo primero que vamos a  hacer es decidir como colocar nuestras tapas, qué forma le vamos a dar a nuestra estantería. Y como combinaremos los papeles.

Después medimos, con la regla, el interior de la tapa y marcamos esa medida en el papel. Cortamos el papel como en la foto y doblamos.
Es importante comprobar que la medida está perfecta antes de pegar.
Ponemos pegamento en barra en toda la superficie interior de la tapa y, en los pliegues del papel y, pegamos.

Cuando ya tenemos todas las tapas preparadas, la unimos con el pegamento de contacto (o con la pistola de silicona) y,  con unas pinzas,  sujetamos las uniones para que quede más firme.

Después de un rato y de comprobar que ya están bien unidas las tapas, le damos la vuelta a nuestra estantería. Con el celo o con la silicona, pegamos la cuerda. Es fácil, eh?

Ya sabéis, los que nos conocéis, lo importante que es para nosotras «lo que no se ve», y para ello vamos a utilizar el fieltro, porque con el, forraremos la trasera. Así tapamos las uniones de las tapas y de la cuerda.

Y listo! Ya está la estantería terminada!

Ahora queda lo mejor. Decorarla.

Como va de reciclaje, nos propusimos utilizar cosas que tuviéramos en casa y ya no utilizásemos. Esas que te da pena tirar y más, si son de tus hijos.

En mi caso, rescaté unos muñecos de dedo que le habían regalado a Alicia. Por forma y color, sólo usé tres y me faltaban dos huecos por llenar… Así que hice un molinillo y un barquito, al que adorné con unas olas de cartulina y una nube de fieltro.
Alicia se quedo encantada con el resultado y sobre todo pensando que «es toda para mi!!!»

Es una manualidad rápida y con un montón de posibilidades que a vuestros niños les encantará. Podéis utilizar papeles diferentes para forrar las tapas, como partituras, papel de periódico e incluso fotos!
Y para los huecos lo mismo, desde muñecos y figuras, como nosotras, hasta los patucos de cuando eran bebés, dibujos hechos por ellos… Todo lo que se os ocurra!
En cada hueco podemos crear una «escena» como si de un cuento se tratase…

Véis? Tiene un montón de posibilidades!

La inspiración se la debo a Susi e Iria, las profes de mi hija Alicia. Qué maravilla que a tus hijos los eduquen personas tan «entregadas a la causa». Mil gracias!

Más información: Terrón de Azúcar