Me declaro fan absoluta de las cositas que veo en stylelovely.com. Hoy en concreto no he podido amar más este blog; y es que hay un ambiente navideño para nuestros comedores que puede darnos muchísimas ideas. Sí, de esos ambientes que toda la familia va a disfrutar, sí o sí.

Una mesa de comedor que roza el cielo

El estilo neo rústico de este interior me fascina. Una mesa en madera natural, que siempre da mucha calidez y que, además, contrasta muchísimo con el color navideño por excelencia, el verde. Sí, en esta ocasión el rojo se reserva para otros toques más puntuales. Podríamos decir que se trata de una Navidad clásica, en verde y blanco, aderezada con madera para dar calor al asunto.

El verde está presente en pequeños arbolitos que hacen de centro de mesa, una idea que me ha parecido preciosa. Asimismo, las coronas de pino, completamente desnudas, adornan la pared blanca para darle más profundidad al asunto.

No obstante, si tengo que destacar algo, sin duda me quedo con esas alitas de ángel tras las sillas. Unas alitas que a nuestros pequeños enamorarán al instante ¿quién se resistiría a sentarse en una mesa así?

Destalles en la mesa

No es que el menaje sea complicado, todo lo contrario. Aquí la sencillez está más que presente. Una vajilla que no desentona con el resto de colores, ni mucho menos; y es que es blanca. La cristalería con ese estilo retro que tanto nos enamora. Quizá, como nota especial, esas piñas pequeñitas que adornan los platos. Un toque perfecto y sutil para una mesa llena de vida y calidez.

El árbol de Navidad, centro de todas las miradas

Parece que los colores se han reservado para la parte más ansiada de este collage, el árbol de Navidad. Así, entre la decoración de este árbol, ya podemos ver unas sutiles guirnaldas rojas que contrastan con el verde y el blanco de este arbolito. Me encantan los adornos personalizados, esos que ponen el nombre de todos los integrantes de la familia.

No podemos olvidarnos de esos grandes sacos. Un elemento que hará que la magia de la Navidad se mantenga viva durante el previo a las fiestas. Tan sencillo como un saco personalizado en el que se pude leer claramente “No abrir hasta el 25 de diciembre”. Está claro que nadie quiere carbón en estas fechas ¿verdad? Seguro que pocos se atreverán a desafiar a Papá Noel.