Parece que con los dispositivos móviles hemos perdido poco a poco la costumbre de tener fotos impresas. La pereza de llevar una selección de imágenes a cualquier lugar para que nos las impriman, es mayor que la ilusión de tenerlas en formato físico. No obstante, no podemos olvidarnos de que hay ciertas imágenes que merecen formar parte de nuestra decoración, y que esas imágenes, en papel, mejor. ¿Y si pudiéramos hacerlo cómodamente desde casa? ¿Y si cada vez que nos gustara una foto de nuestro hijo pudiéramos darle a un botón y tenerla físicamente? Con calidad profesional, nada de imágenes en hojas corrientes. Papel de foto y tinta adecuada. Pues bien, con la Canon PIXMA TS8250 tenemos precisamente eso, y la verdad es que a nosotras nos ha terminado de convencer.

Una impresora cómoda y práctica

Nos encanta esta impresora por muchos motivos, pero, sin lugar a dudas, lo que más nos gusta es lo funcional que es y el poco espacio que ocupa. Una impresora de fotos en casa, capaz de reproducir todas esas imágenes que vamos atesorando en nuestro PC o incluso en nuestro móvil; y es que la Canon PIXMA TS8250 es completamente compatible con cualquier smartphone. Tan sencillo como vincular tu teléfono móvil y enviar la imagen o imágenes que quieres imprimir. Esto se consigue gracias a su conectividad Wi-Fi, algo que estamos acostumbrados a usar y que no será complicado en absoluto.

Sorpresas extra

Además de tener todas las imágenes que queramos en casa, cómodamente y sin tener que ir a ningún sitio, hay que decir que las especificaciones de esta impresora son muy interesantes.

Funciona con 6 tintas independientes, es capaz de imprimir sin bordes, tiene una alimentación de papel de 2 vías y, además, cuenta con una cómoda y práctica pantalla LCD táctil.

Por si esto fuera poco, seguro que a ti y a tus peques os gustará saber que con esta impresora se puede hasta imprimir pegatinas para uñas, diseños de calendarios o incluso tarjetas de felicitación.

Que las fotos formen parte de la decoración

La finalidad de esta impresora no es otra que ayudarnos a atesorar mejor nuestros recuerdos. Podéis colocar un gran corcho en el salón, en el estudio o en cualquier parte de la casa, e ir colocando poco a poco todos esos recuerdos que plasmáis en imágenes. No es nuevo, las fotos ya formaban parte de la decoración en nuestras casas, pero quizá con el tiempo hemos prescindido de ellas y sea el momento de recuperarlas ¿no?