¡Quien tuviera un sótano con escalera para poder montar un restaurante debajo!

Ya hubiese deseado el pequeño Harry Potter tener este fantástico cuartito cuando vivía en el escobero de casa de sus tíos. Desde luego hay imágenes que te transportan a lugares y momentos ideales, y ésta es una de ellas. Un cuarto de juegos fantástico con cartel en la entrada, timbre para llamar, cajitas de madera de mil formas y colores, cartas, sellos y un montón de imaginación para disfrutarlo.

Vía Blog Hola Mamá