Una mudanza puede ser el paso a una casa más grande, más amplia y más bonita. Mudarse no tiene necesariamente que ser malo, es más, normalmente estos cambios suelen ser para mejor. No obstante, una mudanza siempre agobia, sobre todo si contamos con niños pequeños en casa. Si estás en uno de esos procesos en los que tu casa está llena de maletas y cajas de cartón, te damos una serie de consejos que te pueden venir muy bien para planificar una mudanza con niños; y es que, recuerda que puede ser un cambio difícil para ellos.

Explica siempre el cambio

Una de las partes más importantes a la hora de enfrentarnos a una mudanza con niños es explicar bien las cosas. Muchos padres cometen el error de dejar al margen a sus hijos de las decisiones importantes. Lo cierto es que los peques también tienen derecho a conocer la situación, pues esto les hará entender un poco más el cambio.

No estamos recomendando, ni mucho menos, que sean ellos los que tomen la decisión. Pero deben sentirse parte de este cambio, pues de otra forma podrían pasarlo mal.

Intenta no perder los nervios

Si cuando nos mudamos nosotros solos ya puede ser una situación estresante, con niños aún más. No estamos solos y tenemos que gestionar el tiempo de más de un miembro de la familia. Evita ponerte nervioso delante de tus hijos, pues si lo haces, ellos también se pondrán nerviosos. Es preferible que os vea tranquilos y relajados, aunque esto suponga un esfuerzo extra para vosotros. Es más, lo cierto es que estar relajados os vendrá también bien a los adultos.

Intentar volver a la rutina cuanto antes

Cuando hacemos una mudanza, la vida cambia. No estamos en nuestro día a día, y ya sabemos lo importantes que son las rutinas y los horarios para los niños. Intentemos, por tanto, acabar lo antes posible. Quizá nos venga bien contratar a una empresa que pueda ayudarnos, sobre todo si nuestra casa es grande y contamos con muchas cosas para transportar.

Una empresa de logística podría incluso acercarse a casa y empaquetar las cosas por ellos mismo.

El mejor momento para hacer una mudanza

El mejor momento para hacer una mudanza, si contamos con niños, es, sin lugar a dudas, durante la época de colegio de los peques. Aunque tengamos que llevarles y traerles del colegio, siempre tendremos varias horas para poder organizarnos y hacer poco a poco las cajas. Empaquetar la casa de esta forma será mucho más sencilla, pues no tendremos a los peques rondando por todas partes. Además, si tienen actividades extra escolares aún tendrás más tiempo para gestionarlo todo.

En vacaciones

Hay veces que no elegimos cuándo queremos hacer la mudanza. Simplemente sucede. Es posible que sea durante las vacaciones escolares. En este caso, lo mejor es intentar pedir ayuda a nuestra familia, amigos o vecinos. Nuestros hijos pueden quedarse con ellos mientras realizamos el grueso de la mudanza, evitando así que se aburran, que estén más nerviosos de lo normal o incluso que puedan hacerse daño con tantas cajas.

Las cosas del peque

Como hemos comentado, lo más importante es que el niño entienda todo y que el proceso dure poco. Junto a esto, intenta que todas las cosas de tu hijo lleguen intactas y recogidas. Puedes usar cajas de cartón o sobres acolchados en el caso de los tesoros más frágiles de los niños.

Intenta tenerlo todo bien localizado, pues los niños, cuando lleguen a la casa nueva, van a querer ubicar sus cosas. Pon nombre siempre en las cajas y sobres.