El juego es vital para la formación, aprendizaje y desarrollo de los más pequeños de casa. Para los bebés, es clave para entender el mundo que les rodea y para desarrollar algunas de sus facultades cognitivas más básicas; para los niños, es fundamental para desarrollar destrezas, alimentar su curiosidad y aprender. Y por supuesto, al final, jugar es importantísimo para que se diviertan. Pero más importante es que puedan jugar en entornos seguros.

Esto es lo que lleva a los padres a buscar toda clase de opciones. Los hay que apuestan por los pequeños parques o incluso por las vallas por el hogar, delimitando así un recinto en el que los pequeños pueden disfrutar del juego con más seguridad. No obstante, hay quienes prefieren apostar por las colchonetas infantiles para jugar, sobre todo las colchonetas de gateo con las que empiezan a desarrollar su movilidad. Aquí queremos hablaros de una de ellas, de la colchoneta de gateo de Tombarella.

Colchonetas de gateo de Tombarella, ¿son recomendables?

La primera sensación que transmiten las colchonetas de gateo de Tombarella.com es la de un diseño bien planteado. Todos sabemos que los niños, sobre todo los bebés, necesitan un espacio por el que poder moverse con seguridad, pero tambien que con ellos las manchas son algo que está a la orden del día. En ese sentido, las colchonetas lo tienen todo perfectamente pensado y bien medido.

¿Por qué? Para empezar por sus tejidos de algodón orgánico y su sistema de acolchamiento. El niño siempre va a estar en una superficie mullida y en la que le será imposible hacerse daño, por lo que podrá gatear y desarrollar su movilidad sin riesgo de golpes. Para terminar, por su sistema desenfundable. Al llevar una cremallera, en caso de que la colchoneta se manche, se puede desenfundar en un santiamén y meterse en la lavadora, y lo mismo podemos decir de sus fundas. Que, por cierto, se pueden comprar también por separado en caso de necesitar repuestos.

Uno de sus aspectos más relevantes es que, aunque estemos hablando de bebés, estas colchonetas se van adaptando a las necesidades de los niños a medida que van creciendo. Su tamaño es considerable, y eso permite que se puedan usar desde que los pequeños tienen 3 meses, que es cuando empiezan a moverse e interesarse por todo lo que hay a su alrededor, hasta que ya son niños.

Dos centímetros de grosor, con superficie firme y acolchada e ideal para la etapa más temprana y para la sala de juego cuando ya ha crecido. Es todo un acierto que los diseños no tengan género. Tombarella ofrece tres colecciones y un total de 15 modelos con estampados distintos en los que buscan desmarcarse de estereotipos, y hay más opciones en camino. Todo, para que no importe si es niño o niña, para que lo que importe sea el desarrollo de su motricidad, su diversión y su aprendizaje.

¿La guinda de todo? Que se puede guardar muy fácilmente cuando ya no se esté usando. Esto, para casas más pequeñas, es ideal. Solo tienes que plegar la colchoneta y guardarla, o llevarla a donde quieras en caso de que sea necesario. Así de simple.

¿Por qué es recomendable el uso de colchonetas para bebés?

Lo cierto es que hay razones de sobra por las que recurrir a estas colchonetas. Su uso se ha extendido porque son claves para el desarrollo psicomotor de los niños y los bebés. Al tener un amplio entorno por el que poder moverse libremente, su curiosidad hace que quieran interactuar con lo que les rodea, y la seguridad de estas colchonetas se lo facilita sin que sufran daño. Algo vital también para la tranquilidad de los padres.

Esto provoca un mayor estímulo en la capacidad del bebé para interactuar con el entorno y moverse, sobre todo porque se facilita también el fortalecimiento tanto de huesos como de músculos. Ese movimiento no deja de ser ejercicio, y con él no solo se gana en movilidad, también se refuerza el cuerpo y permite que el bebé esté mucho más sano.

Con esta actividad, también desarrollan mucho más su equilibrio y su lateralidad. Se giran, se mueven, se balancean y empiezan a mantener una postura para la que ambos aspectos son esenciales. Esto, más adelante, les ayudará a ser mucho más ágiles y a poder erguirse y caminar con una mejor postura. Todo suma, incluso desde tan pequeños.

Al final, estas colchonetas son buenas para los bebés, pero también para los padres. La tranquilidad de saber que juegan en un espacio seguro y que, al mismo tiempo, van desarrollándose de una forma sana y eficiente, es algo sensacional, una idea atractiva para cualquier familia. Si a eso le sumamos un diseño muy inteligente, fácil de limpiar y de guardar, al final tenemos una propuesta a la que es muy difícil decir que no.