La escalada es un deporte que a muchos adultos nos vuelve locos. Un deporte en el que puedes medir tu agilidad, aumentándola también, e incluso estar en contacto con la naturaleza, cuando se practica la modalidad exterior. Pues bien, esta escalada también es beneficiosa para niños. Seguro que últimamente estás viendo un montón de estancias infantiles que incluyen un rocódromo infantil en sus paredes. Es una tendencia que lleva algunos años ya con nosotros y que nos parece realmente interesante. Un deporte que puede ayudar a canalizar esa energía que emana de forma constante de los niños y que combina diversión y actividad física.

Beneficios de la escala para niños

Todos podemos tener una bonita pared de escalada en casa en mayor o menor medida. Ahora bien ¿nos interesa? Con seguridad, todo lo que implica movimiento para los niños es bueno. Hablemos un poco de los beneficios de la escalada para niños.

Mejora la psicomotricidad

Escalar es algo completamente innato en los niños. Sí, fíjate en tu pequeño. Sienten auténtica pasión por subirse a las cosas, trepar por sillas y sofás y tú, como padre o madre, te pones un poco nervioso. Pues lo cierto es que es un proceso completamente natural, así que tranquilidad.

Los niños pequeños son una fuente inagotable de energía y estas actividades tan dinámicas permiten que puedan descargarla.

A nivel físico, esta escalada es excelente para la psicomotricidad. Requiere de buena coordinación y una muy buena sincronización ojo-mano. Con ella desarrollarán las habilidades motoras finas, en dedos de manos y pies, pero también las gruesas en brazos y piernas.

El beneficio es tal, que esta escalada se recomienda en muchas ocasiones como terapia para diferentes trastornos como la distrofia muscular, parálisis cerebral o el autismo. Esto es debido a que con esta actividad pueden mejorar y agilizar su memoria motriz y consiguen una visión global de su cuerpo.

Las paredes de escalada pueden ser de muchas formas, pero en general, los colores y texturas de los agarres estimulan visualmente al pequeño y mantienen su interés. Además, también les aporta una coordinación y tonificación en todo el cuerpo, pues se trata de una actividad en la que casi todos los músculos tienen que utilizarse. Además, la escalada mejora notablemente la conexión entre el cerebro del pequeño y las extremidades corporales, mejora la flexibilidad, el tono muscular y también el equilibrio.

Mejora la agilidad de pensamiento del niño

Cuando tu hijo escala sillas, sofás o muebles, está entrenando la toma de decisiones, la concentración, la resolución de problemas y la planificación. Sí, como lees.

Gracias a la anticipación del movimiento que se tiene que realizar a la hora de escalar, se mejora notablemente la previsión de dificultades y la búsqueda rápida de soluciones.

Además, al tener que anticiparte a diferentes situaciones, con capaces de mejorar la agilidad de pensamiento y la capacidad de respuesta. También promueve habilidades tan útiles para la vida como son la concentración y la atención. Esto es debido a que mientras se escala, el niño sólo puede focalizar su mente en la propia acción o movimiento que en ese momento está realizando.

Beneficios a nivel emocional

¿Sabías que la escalada también tiene beneficios emocionales? Pues sí, los tiene. El autocontrol y la confianza son puntos clave en este deporte. Si los niños mejoran estas habilidades, gozarán en líneas generales de una mejor autoestima, aumentando también la victoria en la superación de obstáculos. Asimismo, también hará que pueda aprender a ser tolerante ante la frustración.

Absolutamente todas las acciones y planificaciones que el niño hace mientras escala, son una activación de la actividad cerebral con gran factor anti-estrés.

Ideas para colocar un pequeño rocódromo en tu casa

Sólo tienes que pasearte por Instagram o Pinterest para poder ver cientos y cientos de ejemplos de #rocodromoinfantil.

Cualquier pequeño rincón libre puede servir. Ahora bien, tienes que tener en cuenta el anclado, que debe estar bien sujeto a la pared. Es mejor que lo haga un profesional, pero si lo hacemos nosotros, prestemos mucha atención a la seguridad. Además, incluid siempre una colchoneta gruesa y mullida en la parte inferior para arropar las caídas.

 

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