¿Eres profesor de lenguas extranjeras? Si quieres que el aula de la escuela o el espacio destinado para las clases de idioma en línea luzca lo mejor posible y que los estudiantes se beneficien al máximo, necesitas elegir con cuidado los elementos decorativos. Esto es especialmente importante cuando un niño aprende una segunda lengua. En este artículo, te damos 4 sugerencias para acondicionar tu espacio.
1. Coloca bordes decorativos
Si rodeas cada sección del aula con cenefas o cinta adhesiva de colores, tus paredes y tableros no solo lucirán mejor. Será más fácil para tus estudiantes distinguir entre un área y otra. Por ejemplo, puedes decorar con bordes decorativos cada uno de los espacios destinados a exhibir pronombres, verbos y vocabularios relacionados con determinados temas.
2. Pega vinilos decorativos
Tanto las puertas como las paredes de la sala de clases pueden ser decoradas con vinilos adhesivos. En internet, encontrarás una gran variedad de diseños. Las pegatinas resultan muy útiles para acondicionar un espacio con motivo de cierta celebración o rasgo distintivo de cierta cultura.
Un vinilo de la Torre Eiffel podría ser una decoración muy adecuada si eres profesor de francés. Por su parte, las pegatinas del Big Ben y de la Estatua de la Libertad son elementos muy adecuados para las aulas donde se imparte la enseñanza del idioma inglés.
3. Exhibe frases importantes
Seguramente hay expresiones que quieres grabar en la mente de tus estudiantes. Tal vez te gustaría inculcar en ellos un código que garantice la armonía, el respeto y la cooperación durante la clase. Quizá haya ciertas reglas fundamentales que deben aprender para tener un mejor dominio del idioma. O posiblemente buscas motivar a los alumnos con ideas que les ayuden a tener una actitud positiva.
Todas esas frases se pueden presentar de maneras muy originales y atractivas. Lo único que necesitas son ciertos materiales fáciles de conseguir (como papel, cartulina y rotuladores) y un poco de creatividad. Asegúrate de que los letreros sean lo suficientemente grandes y que estén bien ubicados. Así serán claramente visibles en cualquier lugar del aula.
4. Cuelga un calendario y un reloj
Pronunciar correctamente la fecha y la hora es esencial en cualquier cultura. Todos los días pensamos en el día y el horario en el que realizaremos nuestras actividades cotidianas y compromisos laborales. Eso mismo deberán hacer tus estudiantes en una segunda lengua. Teniendo esto presente, un llamativo calendario o un reloj en el idioma extranjero te serán de gran ayuda.
Todos los días, antes de comenzar la clase, señala el calendario para indicar el día, mes y año en curso. También puedes apuntar hacia el reloj y animar a los estudiantes a pronunciar la hora en el segundo idioma. Mencionar regularmente la fecha y la hora también te ofrece una buena oportunidad de practicar la pronunciación de los números.
Al mismo tiempo, este es un buen momento de repasar expresiones propias de una conversación que están relacionadas con el tiempo, tales como «buenos días», «buenas tardes», «buenas noches», «¿Qué día es hoy?», «¿Podrías decirme la hora, por favor?», etc.