Lo contemporáneo y lo moderno se mezcla con toques vintage en un cuarto de juegos y de estudio para niños muy peculiar. Si tienes una habitación que puedes habilitar para los peques, no dudes en hacer algo como esto. Es sencillo, no requiere invertir en muchos muebles y ellos tendrán un lugar para jugar y para concentrarse cuando tengan que estudiar o hacer las tareas del cole. Sin distracciones y con un espacio que es moderno y ante todo funcional.
Este espacio puede no estar lleno de detalles decorativos, pero nos ha llamado la atención porque en su sencillez hay espacio para algunos toques originales de diseño y para un estilo muy cool que se nota en las líneas básicas de cada mueble y en los tonos blancos. Es un espacio amplio y luminoso que fácilmente van a hacer suyo, ya que permite añadir todos los detalles que les gusten, desde láminas a juguetes. El almacenaje está presente simplemente con cajas de colores y de plástico, sin complicarse demasiado.
Si hay algo que nos ha llamado la atención en este cuarto tan básico y sencillo es la lámpara de diseño en madera, que contrasta con el resto de los materiales del cuarto, con los azulejos de las paredes y el color blanco que lo domina todo. Un toque divertido y diferente para sumar al estilo contemporáneo de la habitación de juegos. Si es que hay veces en las que lo mejor es dejarles espacio para que jueguen a sus anchas y sean ellos los que vayan definiendo un poco la decoración de su propio espacio.
También hay detalles con cierto toque vintage que aportan calidez al cuarto de juegos, como los juguetes de madera o esa bola del mundo. El cartel luminoso nos ha encantado, ya que da a todo un toque viajero y soñador, al igual que las láminas. Pequeños detalles en un cuarto que no necesita mucho para ser funcional y bonito.
Vía vtwonen
Una forma diferente de organizar la zona de juegos. Nos gusta por su sencillez y sus grandes detalles como la lámpara de madera y el cartel luminoso.