El método Montessori se puede extender a cualquier parte de nuestro hogar. No obstante, parece adecuado que siendo un método que busca la autonomía de los pequeños y un desarrollo mucho más autosuficiente, apliquemos este método con mucho más cuidado en los espacios infantiles. En una habitación de juego sería ideal y es precisamente lo que os traemos hoy.

Los pilares Montessori en este espacio

Si nos fijamos bien en esta habitación de juego, podemos ver que se cumplen sin excepción los principios básicos del método Montessori: tenemos un espacio simple, sin demasiada decoración que distraiga a nuestro hijo. Por otro lado, se trata de una estancia accesible que hará que nuestro hijo pueda convertirse en un ser autónomo. No podemos olvidarnos del orden, que también es algo imprescindible en las estancias Montessori, no tanto que esté todo ordenado como que el propio niño pueda realizar esas tareas de orden. Por último, un lugar en el que el pequeño pueda actuar con libertad.

Por lo demás, nos encantan los colores que se han escogido. Además del blanco, que siempre da mucha más amplitud y da limpieza a los espacios de una forma visual, se emplean tonos ocres y amarillos, ambos ideales para un espacio de juego.

Un lugar seguro para tu hijo

¿Qué otras coas podemos destacar de esta habitación de juegos? Que la seguridad pasa por ser un espacio despejado y por contar con una alfombra en el suelo. La alfombra servirá para que los niños estén cómodos y calentitos durante el invierno, pero además pueden amortiguar caídas. En este punto, escoged siempre alfombras que se adhieran bien al suelo y que no resbalen cuando pasemos por encima de ellas.

El must: un tipi indio

Sí, los tipis indios siguen siendo (y serán) un must absoluto en los dormitorios infantiles y habitaciones de juegos ¿el motivo? Que a los peques eso de esconderse les encanta. Pueden, además, montar sus propios refugios para guardar todos sus juguetes o hacer reuniones con sus amigos.

No te olvides de la comodidad del interior del tipi. No basta con colocarlo y ya. Introduce cojines de diferentes tamaños, incluso con diferentes formas para que los niños puedan estar cómodos. Quizá sea el lugar perfecto para jugar, pero también para leer o incluso para dormir un poco.

Almacenaje funcional

Aunque creamos que nuestros hijos necesitan muchos juguetes, lo cierto es que no es así. Es más, los profesionales recomiendan que en edades tempranas pasemos más tiempo con ellos y no entre tantos juguetes. Podemos guardar unos cuantos e ir cambiándolos para que el niño se sorprenda cada vez. En la habitación de juegos bastará con colocar una o varias cajas medianas para que puedan guardar en ellas esos juguetes de temporada.

 

Imágenes vía: decoandkids