Una habitación compartida es muchas veces la única solución. La falta de espacio en casa, en ocasiones, hace que tengamos que ingeniárnoslas para que nuestros pequeños puedan compartir habitación. Siempre manteniendo la independencia, pues a medida que crecen irán necesitándola más. Hoy os traemos un excelente ejemplo de cómo se puede aprovechar una habitación para crear dos. Un dos en uno con muchísimo diseño de la mano de Jäll & Tofta, empresa alemana especializada en el diseño de muebles para niños.

Minimalismo y color en una habitación compartida

Que las líneas de este dormitorio infantil son bastante minimalistas es algo evidente. Aquí importa la funcionalidad, sí, pero también prima la estética y la limpieza visual en el ambiente. Como los techos son altos, la intención era crear una cama elevada para que pudieran tener espacio para dormir dos niños.

Esta cama elevada se aleja por completo de la imagen de una litera convencional. En esta ocasión se usa una cama loft hecha con madera contrachapada de pino blanco. La parte inferior se reserva para uno de los pequeños, con dos aperturas circulares que otorgan cierta intimidad.

En la parte superior, una cama queda completamente resguardada. Oculta a la vista de cualquiera que entre al dormitorio. Para acceder a la misma, unas escaleras blancas que contrastan, junto con el resto de la cama, con la colorida pared amarilla.

En ambas camas, se añade una pequeña repisa que funciona a modo de mesita de noche. Un espacio ideal para que los niños puedan colocar sus libros de cabecera. Así, la necesidad de privacidad que demandan los peques, está completamente cubierta con esta gran estructura.

Sin problemas de almacenaje

Es evidente que siendo dos, uno de los mayores problemas con los que nos podemos encontrar es con el almacenaje. En esta habitación han trabajado mucho en este aspecto. Para empezar, la escalera que conduce al “dormitorio” superior, es en realidad un armario. Un espacio de almacenamiento extra, completamente oculto, en el que los peques pueden guardar sus juguetes.

No es la única zona de almacenaje de la habitación. Se aprovecha la luz que da la ventana principal para situar una estantería a medida. Una estantería personalizada del mismo material que el resto de los muebles. En el mismo, un montón de baldas para colocar los libros de los pequeños. Incluso un banco, que se extiende también a la ventana, para que los niños puedan tumbarse y leer todas esas aventuras llenas de dibujos que guardan.

Imágenes en jaellundtofta